Desde el fin de semana pasado, los centros comerciales y gastronómicos de Lanús retomaron «de hecho» la actividad gastronómica con clientes consumiendo en los locales, algo permitido en la Ciudad de Buenos Aires pero aún prohibido en la Provincia. La situación -que no está amparada en la legalidad y se repite en otros puntos del conurbano- preocupa a las autoridades provinciales quienes sostienen que «no están dadas las condiciones para hacer grandes cambios» en el esquema de aislamiento obligatorio que rige por la pandemia de coronavirus.
«Esta semana se tiene que trabajar para tomar una decisión, para ver cómo seguimos», adelantó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco en declaraciones a Radio Provincia.
Precisó que hay una ocupación de camas «de terapia intensiva del 65%» y aventuró que no se decidirían «grandes cambios porque la situación no lo amerita», pero remarcó que «es algo que se va a definir con el Gobierno nacional».
Bianco puntualizó que «el virus se porta desde el centro a la periferia y ahora está avanzando en forma importante en los distritos del interior».
Según el informe que da a conocer todos los lunes el gobierno provincial, sólo 18 municipios del interior de la provincia de Buenos Aires transitan la fase 5 del aislamiento social, con la mayoría de sus actividades habilitadas.
En tanto, los otros 66 distritos permanecen en la etapa 4 y los restantes 44 siguen en la fase 3 por registrarse allí la mayor cantidad de casos de coronavirus.