Los gobiernos nacional, bonaerense y porteño comenzaron a definir ayer la continuidad del aislamiento obligatorio por la pandemia, en una reunión en la cual se analizó la situación epidemiológica del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
El encuentro se desarrolló desde las 19 en la Quinta de Olivos, donde el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, recibió a sus pares bonaerense, Carlos Bianco, y porteño, Felipe Miguel, informaron fuentes oficiales.
Los tres funcionarios evaluaron la situación sanitaria del virus en la Provincia y en la Ciudad y acordaron volver a dialogar mañana para avanzar en la definición de las medidas que se implementarán en la nueva etapa del aislamiento que comenzará a regir desde el lunes 21.
Desde la Provincia informaron que la posición ante la próxima fase «es continuar lo más parecido posible a la situación actual», al tiempo que la Ciudad trasladó la propuesta de abrir más espacios gastronómicos al aire libre y el plan de regreso a clases en plazas y otros espacios.
De acuerdo al reporte vespertino del Ministerio de Salud nacional, se informaron 11.674 nuevos casos de Covid-19, de los cuales 6078 son de la Provincia de Buenos Aires y 813 de la Capital Federal
Durante la reunión en Olivos, el jefe de Gabinete porteño planteó «algunas de las reaperturas» que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta apunta a implementar desde el lunes, como la posibilidad de abrir los espacios al aire libre de los comercios de gastronomía, como patios y terrazas, dijeron las fuentes.
En rigor, la propuesta fue rechazada semanas atrás por Cafiero, cuando autorizó solamente la posibilidad de instalar mesas y sillas en el exterior de los locales, sobre veredas y calles.
Al respecto, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, defendió la idea durante la conferencia de prensa que dio por la mañana, al sostener que «el espacio abierto es 20 veces más seguro que el espacio cerrado».
«De nada sirve enojarse con lo que pasa en el espacio público si sucede lo mismo en espacios cerrados», dijo Quirós, y sostuvo que se contempla extender la apertura de bares «a otros barrios de la ciudad, no solo cuatro o cinco, sino a todos los lugares que sean abiertos y públicos».
Miguel llevó también a la reunión el plan elaborado por el Ministerio de Educación porteño para el «retorno a la presencialidad» de los alumnos que perdieron el vínculo con las escuelas por la pandemia, el cual prevé clases de apoyo escolar y talleres de lectura en el espacio público, como plazas barriales o calles.
Al término de la reunión, Bianco escribió en su cuenta de Twitter: «Nos reunimos con @SantiCafiero y @FelipeMiguelBA a repasar la situación sanitaria del Amba y analizar la continuación del ASPO. Coincidimos en que hoy más que nunca tenemos que seguir cuidándonos y evitando contagios y fallecimientos».
Una fuente del Gobierno bonaerense explicó que la idea para la próxima etapa del aislamiento «es mantener lo más parecido el esquema actual» aunque se planea comenzar a recorrer un camino hacia la «nueva normalidad» en los próximos 15 o 20 días, con mayores flexibilizaciones y aperturas de actividades.
«Esta semana puede haber algunas aperturas puntuales pero seguiremos en el aislamiento social, preventivo y obligatorio. De consolidarse la tendencia que venimos observando, podemos apuntar en las próximas semanas a desandar el camino con mayores flexibilizaciones», explicaron fuentes de la Gobernación.
Esperanzados con el amesetamiento de los contagios en el Amba, la idea que manejan en el entorno del gobernador Axel Kicillof es ingresar a un proceso de distanciamiento social y apertura de actividades comerciales y sociales, manteniendo los cuidados bajo estrictos protocolos.
La fuente explicó que en esa etapa podrían habilitar la construcción en las obras privadas y la visita a los cementerios.
Sobre la construcción dijeron que «estamos trabajando protocolos con las cámaras y los gremios para armar instancias de regreso», revelaron a esta agencia los informantes.
Por su parte, Kicillof sostuvo desde La Plata que «el sistema de fases que estamos llevando adelante está funcionando bien, en el marco de una enfermedad que no conocemos y todos los días nos obliga a afrontar situaciones nuevas»
«Podemos tener distintas visiones sobre algunas cuestiones pero con paciencia y con prudencia, continuemos coordinando y trabajando juntos», dijo tras una jornada en la que se reunió con intendentes bonaerenses y con el equipo de expertos que lo asesora en materia sanitaria.
Por su parte, en declaraciones radiales, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, dijo que «por primera vez hay condiciones para que empiecen a bajar los casos de coronavirus en el Amba».
Y pidió una actitud «solidaria» de la Ciudad de Buenos Aires y distritos bonaerenses con el resto del país, ya que, según consideró, si bajan los contagios en esa región «se emitirían menos casos en el interior»