El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, puso ayer en marcha un programa para garantizar la continuidad pedagógica de 279 mil estudiantes en el marco del aislamiento por la pandemia de coronavirus, que contempla la incorporación de 11 mil docentes suplentes y otros 35.000 que están en etapa avanzada de formación, para realizar un seguimiento de las tareas en visitas semanales a los estudiantes, que cumplirán los protocolos sanitarios.
«No funciona llevar a chicos a las escuelas o a las plazas en zonas de alta circulación del virus. No hay que exponer a los chicos a riesgo, ni a contagios, hay que ir a buscar a los que perdieron la continuidad pedagógica y llevarles la escuela a sus casas», expresó Kicillof al diferenciarse de las políticas planeadas en materia educativa por el Gobierno porteño.
El mandatario bonaerense formuló esas declaraciones al presentar el programa de acompañamiento a las trayectorias y revinculación de estudiantes (ATR) durante un acto que se realizó esta mañana en la sede de la Gobernación, en La Plata.
El programa incorpora a unos 11 mil docentes suplentes, para lo cual se destinarán unos 300 millones de pesos mensuales, pero también a 35 mil docentes en formación (estudiantes avanzados de institutos), a quienes se les pagará una beca de 8.000 pesos, mediante una inversión de 340 millones de pesos mensuales.
El programa consiste en ir al encuentro de 279 mil estudiantes en los 135 municipios bonaerenses mediante visitas domiciliarias sistemáticas a quienes requieran un mayor acompañamiento pedagógico.
Cada docente en formación o suplente tendrá 6 estudiantes a su cargo y realizará dos visitas semanales a cada uno para realizar un seguimiento de las tareas -que estarán a cargo del docente de cada curso- siempre respetando los protocolos sanitarios.
Acompañado por el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta; la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, y el viceministro de Salud provincial, Nicolás, Kreplak, el gobernador expuso que «la problemática de la continuidad educativa en el marco de una pandemia no se arregla con marketing o por la tele» sino a través de políticas de Estado.
«A un problema enorme le dimos una solución gigante, por eso podemos hablar de los (alumnos) que se quedaron con dificultades», planteó el mandatario bonaerense y dijo que «9 de cada 10 estudiantes siguieron en contacto con sus escuelas y maestros».
Kiciloff sostuvo que ello «es un éxito impresionante» y subrayó que «no fue casualidad sino resultado de políticas de Estado y de inversiones, pero sobre todo del compromiso y sacrificio de los maestros, directores y auxiliares».
El mandatario opinó que «no se acabó la pandemia sino que estamos en récord de contagios en el mundo y en el país» y destacó las inversiones realizadas por el Estado para garantizar la continuidad educativa de cinco millones de alumnos bonaerenses.
«Llevamos a cabo 940 obras de infraestructura en escuelas, triplicamos la inversión en comedores escolares; distribuimos 11 millones de cuadernillos impresos», señaló.
En ese marco, Kicillof puso de relieve que «este ATR es para ese 1 de cada 9 (alumnos) al que le costó más, al que perdió el vínculo o lo tiene disminuido» y destacó que «un verdadero ejército de maestros recorrerá casa por casa» de los estudiantes.
«Venimos de una época donde a la educación la tiraron al tacho. Tuvimos que activar 60 mil computadoras que no funcionaban porque no tenían ni el service hecho. Si estos cuatro años hubieran continuado entregando computadoras Conectar Igualdad, el problema hubiera sido menor», planteó respecto de la administración anterior.
Por otro lado, aseveró que se entregaron «una batería de protocolos» al Gobierno nacional «para pensar cómo ir volviendo a la presencialidad en los lugares donde hay menos circulación» y aclaró que «eso no es en el Gran Buenos Aires».
«En muchos lugares se volvió a clases y hubo que retroceder. Tomar una decisión prematura es poner en riesgo a los chicos, maestros y familias», expuso.
En tanto, Trotta se refirió a la necesidad de «un regreso seguro» a las aulas debido a que no se debe «exponer a los chicos a la escuela». «Vamos a volver a las aulas apenas la salud nos dé una oportunidad», indicó.
Por ello, destacó la importancia de «fortalecer la presencialidad en los hogares», contó que para garantizar la continuidad pedagógica se distribuyeron 45 millones de cuadernillos en todo el país y remarcó que «es fundamental que el regreso sea seguro y para ello debemos preparar nuestras aulas».
Luego, Vila explicó que «ATR es un programa de acompañamiento a las trayectorias educativas y a la revinculación» y destacó «el esfuerzo» realizado por los docentes en el marco de las clases no presenciales.
La ministra se refirió al plan jurisdiccional para la vuelta segura a clases presenciales que presentó a la Nación para su aprobación y dijo que es «el puntapié para que todos los miembros de la comunidad educativa comencemos a capacitarnos, a prepararnos, a ordenarnos y a pensar la escuela en el nuevo contexto de normalidad cuando la situación epidemiológica lo permita».
Vila afirmó que «el regreso depende de una baja o nula circulación del virus y la reapertura debe ser progresiva», expresó que el primer criterio de relevancia «es la trayectoria educativa de los alumnos» y apuntó que «los primeros y últimos años de cada nivel serán priorizados».