La Verificación Técnica Vehicular, conocida por todos como
VTV, es un control periódico que se le realiza a los rodados para corroborar el
estado mecánico y la emisión de gases contaminantes. Estos chequeos no son restrictivos de nuestro
país, sino que se llevan adelante en todo el mundo y son requisito excluyente
para circular.
Antes de efectuar el trámite es importante conocer la
documentación que nos será requerida, como el DNI, el registro de conducir, el
título de propiedad del automotor, la cédula verde o azul, la tarjeta de GNC, el
CUIT si el vehículo es de uso comercial, y el informe de verificación anterior.
A todos estos papeles se le debe sumar el costo. Por eso es importante saber
cuánto cuesta la VTV antes de ir en pos de evitarnos un dolor de cabeza.
En la provincia de Buenos Aires hay once zonas, donde se
realizan las inspecciones a cargo de empresas privadas, que luego pagan un
canon al Estado bonaerense. En Lanús, la sede está en Río de Janeiro 3375 y
sólo atiende con turno previo. Allí, los profesionales revisarán la alineación
de ruedas directrices; el estado de luces, bocina y limpiaparabrisas; la
suspensión; el sistema de dirección y frenos; el acondicionamiento interior; el
control de gases de escape; el silenciador; y los elementos de identificación,
como la documentación, la patente y el grabado.
La VTV tiene una vigencia de un año, aunque ese plazo puede
ser menor dependiendo del estado del vehículo. Esto está indicado en la oblea que
va pegada en el parabrisas. Ahora bien, si no se pasa el chequeo por algún
defecto o falta de documentación, el conductor tiene 60 días corridos para
solucionar el problema. Si vuelve dentro de ese período no deberá abonar la
tarifa nuevamente, pero si lo excede deberá pagarla de manera completa y pasar otra
vez por la verificación.
Asimismo, si se está pensando en salir de viaje o planificando
las vacaciones, es esencial saber que se cuenta con 30 días antes de la fecha
de caducidad para realizar o renovar la VTV. Pasado ese tiempo, el vencimiento no tiene período de gracia.
El trámite siempre corresponde al rodado y no al dueño del
mismo, por lo que es viable que otra persona pueda formalizarlo. No obstante,
hay que tener en cuenta que pueden ser requeridos ciertos documentos, como la tarjeta verde y/o azul de la persona que se
presente con el auto, camión o utilitario.
En caso de que la oblea se pierda o el parabrisas se rompa y
la dañe, el dueño o conductor debe dirigirse hasta la misma planta donde
realizó la VTV, con la denuncia policial o exposición civil, donde se dé cuenta
de la documentación extraviada.
Transitar sin la oblea o sin los documentos necesarios puede
generar problemas, como la retención de la licencia de conducir o el pago de
multas. La VTV sirve para reducir la cantidad de siniestros que se producen en
la vía pública y que todos estemos más seguros a la hora de viajar.