A 27 años de la denominada «Masacre de Wilde», un emblemático caso de gatillo fácil en el que se dispararon cerca de 200 tiros que mataron a cuatro inocentes, familiares de las víctimas pidieron que la audiencia previa al juicio se realice «cuanto antes» y anunciaron que mañana llevarán a cabo la «señalización» que demarcará la zona donde ocurrió el hecho.
Raquel Gazzanego, viuda de Edgardo Cicutín, uno de los asesinados junto al remisero Norberto Corbo y sus pasajeros, Claudio Mendoza y Enrique Bielsa, convocó al acto «sin banderas partidarias» para hoy 11 de enero a las 18 en el cruce de las avenidas Mitre y Franco, de esa localidad bonaerense.
«Es el emplazamiento de un cartel de dos metros por tres que señaliza un hecho como este. Va a estar presente la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, de la provincia y de la municipalidad de Avellaneda», dijo a Télam la esposa de una de las víctimas.
Familiares de Cicutín y de Corbo pidieron al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora que fije fecha para la audiencia previa al juicio oral a los expolicías Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Marciano González, Roberto Mantel, Hugo Reyes, Pablo Dudek, Julio Gatto, Marcelo Valenga y Marcos Rodríguez.
Gazzanego señaló que «durante seis años la abogada Liliana Martínez que representaba a tres de ellos puso trabas en la causa hasta que fue sancionada por los jueces y ahora defiende a otro de los acusados».
«Vuelve a intentar dilatar la realización del juicio al pedir el apartamiento de mi abogado (Ciro Annicchiarico) pero ya lo rechazamos. Todo esto es muy largo, hasta el 30 de diciembre no había ninguna novedad, ahora tenemos que esperar a febrero», aseguró.
La audiencia previa al debate oral había sido prevista por última vez para el 20 de marzo último pero a raíz del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) fue postergada sin fecha pese a que pudo haberse realizado de manera online.
Los jueces Jorge Camino, Claudio Fernández y Marcelo Dellature iban a reunirse con la fiscal Viviana Simón; los abogados de las familias de las víctimas, divididos en cuatro querellas, y los de los imputados.
Tanto los excomisarios Mantel, Reyes y Gómez, como los exsubtenientes González y Dudek, y los exoficiales Gatto y Valenga y Lorenzón, llegarán al juicio oral en libertad.
En tanto, el excabo Rodríguez es el único que está preso porque permaneció prófugo 20 años y fue detenido en 2014 en Córdoba.
En el debate, los acusados deberán responder por los delitos de «cuádruple homicidio simple y un homicidio simple en grado de tentativa», ya que una de las víctimas sobrevivió.
La «Masacre de Wilde» ocurrió el lunes 10 de enero de 1994, cuando policías de la entonces Brigada de Lanús persiguieron a los ocupantes de dos autos, presuntamente al confundirlos con un grupo de delincuentes que buscaban, y los asesinaron a balazos.
Las víctimas fueron el remisero Corbo y sus pasajeros Mendoza y Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y el vendedor de libros Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único que sobrevivió al ataque.
De acuerdo a los peritajes, ambos vehículos y las víctimas recibieron unos 200 impactos de bala calibre 9 milímetros disparados con pistolas y al menos un subfusil Uzi.
En principio, los once policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos, pero luego la Cámara de Apelaciones y Garantías los liberó y finalmente fueron sobreseídos.
Tras apelaciones de familiares de las víctimas, en 2003 y en 2007 volvieron a ser sobreseídos por la misma medida, pero luego la causa siguió su curso hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que ordenó reabrir el expediente.