Con la llegada de la pandemia del Coronavirus, distintos
centros de salud públicos y privados de la Argentina derivaron la atención y el
otorgamiento de turnos para consultas médicas a medios digitales y/o
telefónicos. Uno de las entidades que siguió estos pasos fue el comúnmente
denominado Hospital Churruca de la Ciudad de Buenos Aires, que facilitó y
multiplicó las posibilidades de comunicación con los pacientes. Así, se pudo evitar
la concurrencia en persona hasta sus instalaciones y la propagación del virus.
En el sitio https://telefonosparareclamos.com/
se puede acceder a todos los medios de contacto de esta institución sanitaria.
A la atención telefónica, que se extiende de 8 a 20 horas e incluye reclamos,
pedidos y guardia, se le sumó la opción de concretar todo tipo de operaciones
por medio de la web, a través de un apartado de la Superintendencia de
Bienestar.
El correo electrónico es otra de las variables a considerar
por los pacientes que quieran pedir un, elevar una queja o simplemente sacarse
una duda.
Para las generaciones más jóvenes, el Hospital Churruca
abrió un perfil en la red social Facebook, que en la actualidad cuenta con alrededor
de 2500 millones de usuarios en todo el mundo. Por medio de esta plataforma, se
puede enviar un mensaje privado con los datos personales y el motivo del
contacto, y simplemente esperar una respuesta oficial desde la comodidad del
hogar.
El Complejo Médico Churruca Visca está ubicado en Uspallata
3400, en el barrio de Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires. Su construcción
comenzó en la década del ’30, tras la muerte de la señora Mercedes Churruca de
Maglione, quien había dejado instrucciones de que se construyera un hospital
con el nombre de Bartolomé Churruca, su padre. El objetivo era instalar en la
zona un centro quirúrgico para los efectivos de la Policía Federal, quienes
también podrían acceder a consultas de distintas especialidades.
El proyecto fue llevado adelante por tres estudios de
ingenieros y arquitectos: el de Antonio y Carlos Vilar; el de Martín Noel y Manuel
Escasany; y el de Pedro Fernández Saralegui. El resultado fue un edificio rectangular
de un bloque único, que consta de un subsuelo, planta baja y nueve pisos.
Asimismo, se puso especial énfasis en la ventilación e
iluminación natural del inmueble, debido a que estaba vinculado a la salud. Por
este motivo, las salas de internación y habitaciones tienen orientación al
noreste, mientras que las escaleras y espacios destinados al público en general
están provistas de luz natural.
Don Andrés Visca era un comerciante italiano, que tenía un
despacho de lechería y afines frente al Departamento porteño de Policía. Tras
su muerte en 1938 se conoció que había dejado instrucciones para construir una
maternidad en el Hospital con capacidad para 12 parturientas. Sus herederos
objetaron el testamento y luego de 20 años de actuaciones judiciales, se logró
comenzar con el proyecto.
Finalmente, en diciembre de 1976 quedaron inauguradas la
maternidad, el Instituto Andrés Visca y la Iglesia Policial, que fueron
anexadas al edificio original. Por este motivo, la institución lleva el nombre
de Complejo Médico Churruca Visca.