La madre de una mujer de 33 años que hace tres años fue embestida por un móvil policial cuando circulaba en moto con su hijo y que, como consecuencia del accidente, quedó con graves daños neurológicos, renovó hoy su pedido de ayuda para poder acceder a un tratamiento adecuado: «Ya no sé qué más hacer para lograr que a ella le brinden por derecho un centro de rehabilitación neurológico», sostuvo Inés Contreras, mamá de Sabrina González.
Sabrina es una mujer de 33 años que el 12 de diciembre de 2018, cuando circulaba en moto por el barrio Villa Obrera, fue embestida por una camioneta de la Policía Federal. Desde entonces, según relató su madre, pasó por varias operaciones de cerebro y se encuentra postrada, a la espera de un tratamiento neurológico adecuado que le permita avanzar con una recuperación.
Para eso, necesita que su acceda a la terapéutica que corresponde a su diagnóstico de traumatismo de cráneo o encéfalocraneano (TEC) severo con daño de axonal difuso, que podría realizarse -señaló- en el Centro Neurológico FLENI o en la clínica Santa Catalina, ambas en la ciudad de Buenos Aires.
«Me dicen desde 2019 que no hay cupo, y no sé qué pasará con mi hija si seguimos esperando. Dos veces ingresé expedientes en la obra social, necesitamos un centro especializado tiene que activar su cabecita y su cuerpo», aseveró.
Contreras asegura que «desde el primer momento la dieron por muerta, estuvo en coma 19 días y contra todo diagnóstico despertó, luego tuvo todas las enfermedades, bacterias y virus, estuvo en estado raquítico, soporto tutores y hasta Covid y sigue viva, esperando que su obra social se haga cargo».
Sabrina trabajaba como empleada municipal en Lanús, y su obra social es IOMA, a la cual recurrieron para poder seguir el tratamiento y, según denuncia Inés, no se concreta esa derivación de internación que pide la familia pese a «haber ya presentado toda la documentación» .
Desde la obra social dijeron a la Agencia Nacional de Noticias que «a la familia se le ha ofrecido otros centros» y que IOMA efectivamente autorizó la internación en FLENI, pero que fue el centro médico el que dijo no estar en condiciones de recibirla.
En tanto, Inés, oriunda de Bariloche, busca alguna ayuda por fuera de la obra social, que permitiera pagar una internación particular. «Publico en redes sociales el caso y hasta le escribí a ‘influencers’ para hacer una campaña solidaria pero no tuve resultado, por ahora, no tenemos posibilidad de juntar el dinero para pagarlo», lamentó.
En tanto, Sabrina pelea por su vida desde aquella tarde en que ocurrió el accidente, cuando según la versión policial, el patrullero la atropelló cuando perseguía «motochorros».
Por el hecho, se abrió una causa al oficial que conducía por «lesiones culposas graves», en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 Descentralizada de Lanús, del Departamento Judicial Lomas de Zamora, pero no hay detenidos.
«Ver todos los días que ella está de buen ánimo y coopera haciéndose entender para comunicar lo que quiere decir es muy fuerte, y siempre pide ver a su hijito que desde el día que los atropellaron no lo ha visto. Es triste ver cómo comienza a deteriorarse después de casi 3 años de internación porque nadie nos ha escuchado», lamentó Inés Contreras.