El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó ayer que en su administración ya duplicó la cantidad de plazas carcelarias construidas en toda la gestión de María Eugenia Vidal y consideró que en el Gobierno anterior «dejaron un desastre» que llevó a la superpoblación en los penales de la provincia de Buenos Aires.
«En dos años y con pandemia construimos 2.200 plazas nuevas, cuando en todo el gobierno anterior se hicieron 1.108», dijo el mandatario al inaugurar 240 lugares para el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en Campana, Lomas de Zamora y La Plata.
Kicillof analizó que «se trata de un cambio muy profundo» y consideró que «es lo que en general está designado a no hacerse nunca, porque implica inversiones muy grandes y que tardan mucho, y el resultado no es fácil de ver»,
El Plan de Infraestructura Penitenciaria contempla la creación de 10 mil nuevas plazas, lo que totaliza 12.200 en los 4 años de gestión y representa la mitad de lo que se construyó en 200 años de historia de la provincia.
El objetivo es disminuir el hacinamiento en las 64 unidades del SPB, que alojan el 50% del total de los privados de su libertad en la Argentina.
En el marco del Programa de Infraestructura Penitenciaria bonaerense, con fondos nacionales y provinciales se financiarán 4 unidades penitenciarias de 1.000 plazas cada una; 2 unidades en Merlo; una en Moreno, otra en Florencio Varela y 15 alcaidías de 300 plazas cada una en: Merlo, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Berazategui, Escobar, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Ezeiza, La Matanza, Morón, Hurlingham, Tres de Febrero, Tigre y Mercedes.
Las obras incluyen espacios educativos y de formación laboral, destinados a mejorar la reinserción social de las personas privadas de la libertad y la baja de la tasa de reincidencia.
A la vez, desde el Gobierno se precisó que se cambió el paradigma de la ejecución de la pena: ahora las personas cumplen su condena en unidades cercanas a su grupo familiar y a los municipios de donde provienen.