El presidente Alberto Fernández entregó viviendas en el Barrio Azul de Avellaneda, dialogó con las 14 familias que a partir del Programa Casa Propia pudieron acceder a ella y recorrió el Polideportivo «Proyecto Nacional», construido en el marco de la urbanización integral de la zona. Ese populoso barrio había llegado al inicio de la pandemia de Coronavirus cuando fue escenario de un aislamiento colectivo en el fragmento que corresponde con el lindero municipio de Quilmes..
«Vamos a seguir construyendo viviendas hasta el último día porque las familias argentinas lo necesitan y porque tener un techo digno es un derecho humano», aseguró Fernández, acompañado por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.
El jefe de Estado recordó que el Gobierno nacional se encuentra construyendo «más de 100 mil viviendas y hay casi 3.900 obras en marcha a lo largo de todo el país».
Además, Fernández destacó el rol de «la obra pública y la construcción de viviendas como un gran dinamizador de la economía» porque en ellas «hay ladrillos argentinos, cemento argentino, vidrios argentinos, acero y hierro argentino, y detrás de todo eso hay trabajo argentino».
Durante la actividad, de la que participaron también la diputada nacional Victoria Tolosa Paz y el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff, escuchó las experiencias de quienes estudian en la Escuela de Oficios del municipio.
Según se informó oficialmente, a través de los programas Potenciar Trabajo y Potenciar el Hábitat, se logra que personas que no contaban con un empleo formal se capaciten en albañilería mediante cursos que se ofrecen en convenio con la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), informaron fuentes del Gobierno.
La inscripción es sin límite de edad y gracias a esta capacitación Avellaneda incorporó a más de 100 mujeres albañiles, agregaron.
Silvia Rodríguez, a quien en el Barrio Azul conocen como La Pochi, contó que se anotó ni bien empezó el taller de formación en la escuela de oficios: «Hice tres meses de curso y ahora estoy trabajando, terminando las casitas que habían quedado abandonadas. Me siento orgullosa de construir las casas para mis vecinos, mis amigos, y para la gente del barrio», indicó.
Sara Santillán, una de las coordinadoras del Programa Potenciar el Hábitat, aportó: «La necesidad más grande de este barrio era la vivienda, que es lo que este Gobierno nos fue dando», y aseguró que vivió «paso a paso la entrega de las viviendas» y que ahora «falta poquito para urbanizar todo el barrio».
El Presidente también dialogó con jóvenes que practican disciplinas como básquet, gimnasia artística o patín en el Polideportivo «Proyecto Nacional».
Germán Martínez, quien tiene 16 años y juega al básquet en ese centro, expresó: «Lo que más me gusta es que éste es un espacio de encuentro. Los chicos que antes estaban en la calle, ahora están acá. Los profesores nos ayudan, se hacen canchas nuevas y practicamos muchos deportes. El deporte en mi vida es todo».
En una primera etapa se construyeron 395 edificaciones, diferenciadas entre 299 unifamiliares de tipología dúplex y 96 departamentos de vivienda colectiva. Además, se realizaron obras de agua, desagües, cloacas y asfaltado de calles.
A partir de 2020 comenzó la segunda etapa de urbanización del Barrio Azul, con una inversión de 546 millones de pesos, a través del Programa Federal Casa Propia y del Programa Reconstruir, que tiene como objetivo reactivar y finalizar aquellas obras que fueron paralizadas por el Estado Nacional entre los años 2016 y 2019.
El plan habitacional continúa actualmente con 100 casas más en ejecución o próximas a ejecutarse, que concluirán con esta urbanización integral del Barrio Azul.