

Néstor Pitrola, dirigente del Partido Obrero-FITU, fue consultado sobre la situación del conurbano bonaerense y denunció que «es una olla a presión».
«Los índices hablan por sí solos: de las 11,5 millones de personas que lo habitan, el 40,5% se encuentra bajo la línea de pobreza, y la indigencia creció al 12,1%. El nivel de desempleo del 8% y el ascenso del trabajo informal al 33% dan cuenta de esta cruel realidad que viven las familias trabajadoras. La inflación de junio del 5,3% y la de 2022 que nadie la calcula por debajo del 80% es leña al fuego para un conurbano en llamas», dijo.
“Desde el Partido Obrero promovemos la organización de los trabajadores ocupados y desocupados con un programa de salida propio frente a la crisis, que parta del aumento general de salarios a $180 mil, lo que vale la canasta familiar, el 82% móvil para los jubilados; un salario mínimo de $100 mil y un seguro universal al desocupado igual al salario mínimo. Para llevar adelante este plan hay que romper con el FMI», comentó.