Un estudiante de 15 años fue baleado cuando volvía del colegio e intentó escapar de un asalto cometido por dos motochorros que -tras dispararle- le robaron su teléfono celular, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 17.30 de ayer en el cruce de las calles Saladillo y Ginebra en Ingeniero Budge, a cuatro cuadras de la escuela secundaria número 30, a la que la víctima asiste a cuarto año, y cuando regresaba a su casa.
Cuando cruzaba la calle, el estudiante secundario fue abordado por dos delincuentes que tripulaban una moto y le pidieron que entregara el teléfono celular que llevaba en la mano.
El ladrón que viajaba en la parte trasera de la moto se bajó del vehículo armado e increpó al joven, que salió corriendo con la intención de escapar para evitar el robo.
El delincuente le efectuó al menos dos disparos por la espalda, uno de los cuales le entró desde atrás por la pierna derecha y le afectó la rodilla derecha, lo que hizo que el estudiante cayera herido a la vereda y arrojara su celular, que fue recolectado por el ladrón, quien luego escapó con el cómplice.
Voceros policiales indicaron que el estudiante se encontraba hoy internado fuera de peligro en el Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría, donde debía ser sometido a una cirugía.
La secuencia quedó registrada en videos de dos cámaras de seguridad de la zona que analizaban los investigadores para intentar identificar y detener a los autores del asalto.
Allí se observa que los delincuentes se movilizaban en una moto de alta cilindrada, que el conductor llevaba casco negro y campera oscura y que el acompañante que efectuó el disparo vestía pantalón negro, buzo con capucha color bordó y gorra con visera.
Carolina, la madre de la víctima, contó hoy al canal Telefé que «fue una desgracia con suerte», ya su hijo salvó su vida gracias a que corrió agachado, lo que le permitió eludir el primero de los dos balazos que le dispararon.
«Hubo dos tiros y en el primero, si el nene no corría agachado, estaríamos hablando de otro tema», dijo la mamá del estudiante.
La mujer relató que su hijo le contó que los delincuentes «estaban muy sacados» y que creía que por más que les hubiera entregado todo, quizás también le disparaban.
«Me dijeron que estaban muy drogados los de la moto. Él se asustó y corrió por eso, lo que tuvo es mucho miedo», agregó.
Sobre la lesión que sufrió su hijo, indicó que uno de los balazos «se le metió en la pierna de atrás y salió la altura de la rodilla» y que por ese motivo «anoche tuvo su primera intervención» quirúrgica.
Carolina también explicó que su hijo suele regresar de la escuela acompañado de otros compañeros pero ayer justo volvía solo, y que incluso, antes de que sucediera el episodio, le mandó un mensaje para avisarle que estaba en camino.
También contó que quien lo asistió fue «un compañero que estaba en la esquina con el hermano» y que lo llevaron primero al Hospital Oscar Alende de Ingeniero Budge y luego fue trasladado al Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría, donde aún se encontraba internado y ya fue visitado por las autoridades de su escuela.
El caso, por el que no hay detenidos, es investigado por la comisaría 10ma. de Ingeniero Budge y por el fiscal Marcelo Domínguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del departamento judicial de Lomas de Zamora.
Vecinos y padres de la escuela convocaron para las 13 a una protesta en la puerta del colegio de la víctima, situado en Bucarest al 1700 de Ingeniero Budge, en reclamo de mayor seguridad y medidas para evitar esta clase de robos.