La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo a tres personas en distintos domicilios del Área Metropolitana de Buenos Aires, en el marco de un operativo que permitió desarticular una organización delictiva que bajo la fachada de una compañía de danzas ofrecía propuestas laborales en Turquía y engañaba a mujeres para introducirlas en una red internacional de trata con fines de explotación sexual, precisaron ayer fuentes policiales.
En el marco de una investigación que comenzó en marzo pasado, la Fiscalía Federal N° 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Sergio Mola, ordenó a la fuerza realizar las tareas correspondientes para determinar las actividades de una compañía de danza que mediante “castings” a bailarinas ofrecía trabajo en un pub de la ciudad turca de Ankara.
Las primeras indagaciones determinaron la identidad de dos hombres y una mujer que estarían al mando de la organización y precisaron que en 2021 se efectuaron “dos viajes con destino final a Ankara, saliendo de la Argentina nueve presuntas víctimas acompañadas por uno de ellos”, precisó el comunicado de la PSA.
En consecuencia, se ordenaron tres allanamientos simultáneos, dos en domicilios de la localidad bonaerense de Lanús y uno en la Ciudad de Buenos Aires en los que detuvieron a un hombre y una mujer y, más tarde, con la colaboración de la Gendarmería Nacional (GN), se detuvo a otro hombre en la Ruta Nacional 12, a la altura del peaje Zárate, en la provincia de Buenos Aires.
El análisis de la información obtenida en la investigación puso en evidencia los vínculos que poseían entre sí los sospechosos, todos de nacionalidad argentina, y precisaron el rol que desempeñaba cada uno: la mujer oficiaba de manager del club de danza y los varones eran los directores.
Asimismo, los investigadores pudieron establecer la operatoria de la organización y corroboraron la captación de las víctimas de trata con una propuesta que consistía en integrar un grupo de artistas para realizar shows en un pub nocturno de Turquía durante seis días a la semana, tras lo cual debían hacer “presencias” en el lugar.
“La empresa garantizaba una duración de empleo de al menos seis meses, e incluía tickets de avión, hospedajes, comidas, asistencia médica y visas de trabajo por un salario en dólares. La verdadera finalidad, sin embargo, era forzarlas a ejercer la prostitución”, apuntó la PSA.
Durante los allanamientos ordenados por el Juzgado Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2, a cargo de Luis Antonio Armella, también se secuestraron 14 teléfonos celulares, cuatro notebooks, dos tabletas, un CPU y otros dispositivos electrónicos y se decomisaron pasaportes, dinero en efectivo y numerosa documentación de interés para la causa.