El Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, colocó y descubrió el cartel oficial que denomina “Puente Ezequiel Demonty” al ex Puente Nacional “José Félix Uriburu”, en honor al joven asesinado por agentes de la Policía Federal en septiembre de 2002, víctima de la violencia institucional.
El acto de descubrimiento del nuevo cartel contó con la participación del administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta; la diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Paula Penacca; la madre de Ezequiel Demonty, Dolly Sigampa; familiares y amigos.
En diciembre de 2014, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 27.050 que estableció rebautizar con el nombre “Ezequiel Demonty” al puente conocido como “Puente Alsina”, que cruza el Riachuelo y une el barrio porteño de Nueva Pompeya con Lanús. En enero de 2015 se promulgó dicha ley mediante su publicación en el Boletín Oficial.
“Vinimos a este lugar a cumplir con una asignatura pendiente del Estado nacional. Sabemos del recorrido de Dolly para construir la memoria de Ezequiel, que hoy estamos reivindicando, y para que no se repitan este tipo de crímenes amparados por la violencia institucional”, manifestó el titular de Vialidad Nacional.
En esa línea, señaló: “Lo que pasó con Ezequiel es un crimen llevado adelante por una repartición del Estado que tiene la obligación de cuidarnos. Hace diez días recibimos el pedido de la legisladora Penacca para colocar el cartel oficial, y hoy estamos dando un mensaje en el cual esta comunidad se reconoce como luchadora para no seguir tolerando episodios de este tipo”.
Por su parte, la diputada Penacca agradeció a Arrieta y a todo el equipo de Señalamiento del 1° Distrito Buenos Aires de Vialidad Nacional, quienes “lograron hacer este cartel en muy poco tiempo”. “Esta acción de reconocimiento y reparación es sumamente importante. Va a dejar de existir la violencia institucional cuando esta lucha, que estas grandes mujeres y sus familias llevan adelante, esté incorporada por el conjunto de la sociedad”, destacó la legisladora, al tiempo que agregó: “Que todos y todas tengamos claro que nunca más pueden suceder estos hechos; que la policía está para cuidarnos; que ningún pibe ni piba, sea cual fuere su clase social, merece este tipo de trato; y que todos y todas tenemos los mismos derechos”.
Por último, Dolly Sigampa, madre de Ezequiel, expresó que “los familiares de víctimas de violencia institucional reclamamos este tipo de acciones por la visibilización, porque necesitamos que nuestros hijos permanezcan en la memoria de toda la sociedad para que nunca más pasen estos hechos”. Al finalizar, agradeció a Penacca y a Arrieta por sus gestiones para hacer posible la colocación del cartel en memoria de su hijo.
En el acto también estuvieron presentes el gerente ejecutivo de Regiones y Distritos Provinciales, Patricio García; su par de Recursos Humanos, Jorge Ruesga; la jefa del 1° Distrito Buenos Aires, María Alicia Rivero; el asesor en Asuntos Interjurisdiccionales, Fausto Graves; autoridades de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; legisladoras y legisladores.
La madrugada del 14 de septiembre de 2002, Ezequiel (19) y sus amigos Claudio Maciel (14) y Julio Paz (18) fueron interceptados en una remisería del barrio Illia por patrulleros de la seccional 34ª de la Policía Federal. Con la excusa del robo de una bicicleta por la zona, nueve oficiales obligaron a los jóvenes a tirarse al piso, los revisaron y los golpearon.
Luego, los adolescentes fueron trasladados al Riachuelo, donde los obligaron a meterse a punta de pistola. Claudio Maciel y Julio Paz lograron salir a la superficie, pero nunca pudieron reencontrarse con Ezequiel. Después de siete días de intensa búsqueda por las aguas del río, su cuerpo fue encontrado sin vida.
En 2004, tres de los nueve integrantes de la fuerza policial fueron condenados a prisión perpetua, mientras los restantes recibieron penas de entre tres y cinco años.