Un juez de Cámara de San Isidro y su custodio mataron en un tiroteo a dos jóvenes de 18 años e hirieron de gravedad a un adolescente de 16 que intentaron asaltarlos cuando salían de un polígono de tiro en Quilmes, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró el sábado cerca de las 18.30 en el cruce de las calles Cevallos, entre Castelli y Paso, en los límites del asentamiento El Monte, cuando al menos cinco delincuentes armados interceptaron a un vehículo en el cual viajaban el juez Ernesto García Maañón junto a su custodia.
Según expresaron las fuentes a Télam, García Maañón, quien se desempeña como juez en la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial de San Isidro, salía en su vehículo, un Renault Captur, de un torneo disputado en el Tiro Federal de Quilmes hacia subida de Bernal de la autopista Buenos Aires-La Plata cuando fue abordado por al menos cinco asaltantes, todos ellos armados.
En esas circunstancias, el magistrado y su custodio sacaron sus armas de fuego y comenzaron a tirotearse con los sospechosos.
Producto del enfrentamiento, uno de los asaltantes, identificado como Nicolás Martínez, de 18 años, murió en el lugar mientras que otros dos, un joven también de 18 y un adolescente de 16, resultaron heridos de gravedad y fueron derivados al Hospital Iriarte, donde se encuentran internados en grave estado.
En tanto, esta mañana se confirmó la muerte de un segundo sospechoso, identificado como Emmanuel Jorge Cartagena, también de 18 años.
Se espera la operación de autopsia a los cuerpos de los dos jóvenes muertos para establecer la cantidad de disparos que recibieron y en qué zonas del cuerpo.
«Todos los delincuentes involucrados poseen frondosos antecedentes penales», explicó un investigador, quien añadió que el juez y su custodio se encuentran ilesos y que no llegaron a sustraerles ninguna pertenencia.
En tanto, agentes de la Prefectura Naval Argentina estuvieron a cargo durante la madrugada de las pericias correspondientes para determinar cuántos disparos se realizaron en total, mientras son intensamente buscados los restantes delincuentes que se dieron a la fuga tras el ataque.
Según expresaron las fuentes, el arma Glock calibre 9 milímetros propiedad de García Maañón y una Bersa Thunder del mismo calibre del custodio del juez fueron secuestradas para su peritaje, al igual que un pistolón marca Rexio sin numeración que estaba en poder de uno de los delincuentes detenidos y el vehículo involucrado en el hecho.
El hecho quedó a cargo del fiscal Martín Conde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Quilmes, y por la participación del menor de edad intervine la fiscal María Julia Botasso, del fuero juvenil 2 del mismo Departamento Judicial.
El fiscal Conde ordenó que se realicen los dermotest a las dos víctimas junto con los jóvenes muertos e inició una investigación por los delitos de “homicidio y lesiones”, aunque no tomó temperamento hacía el juez ni con su custodia al considerar que actuaron dentro de la legítima defensa.
En tanto, la fiscal de menores Bottaso dispuso las declaraciones testimoniales a las victimas y labró las actuaciones correspondientes al delito de “robo agravado en grado de tentativa”, a la vez que dispuso la detención del adolescente de 16 años ante el Juzgado de Garantías 1 de Quilmes.
García Maañón es uno de los jueces con mayor trayectoria en el Departamento Judicial de San Isidro, donde en la actualidad integra la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías, que tuvo, entre otros casos, la reciente negativa de excarcelación de Robledo Puch.
El camarista, que tiene varios a sus familiares vinculados al Poder Judicial, también integró al Sala III que confirmó en abril último la elevación a juicio para los ocho acusados por el homicidio con dolo eventual de Diego Armando Maradona.
“Fue juez de primera instancia, luego juez correccional y tras la reforma del sistema acusatorio en 1998 se convirtió en juez de Cámara. Tiene más de 25 años como juez”, indicó a Télam una fuente judicial.
Además, otro allegado a la causa reveló a esta agencia que el magistrado García Maañón concurría alrededor de dos veces por mes a practicar tiro, por lo que los investigadores asumen que el juez contaba con experiencia manipulando armas de fuego.
Por su parte, familiares y conocidos de los dos delincuentes muertos despidieron a los jóvenes a través de las redes sociales.
“Se te va extrañar ´Pepon´ no caigo… me quedo con los mejores momentos y la pocas veces que lo juntamos”, aseguró un usuario de la red social Facebook junto a una foto de Martínez.
“Te voy a extrañar siempre Emanuel”, decía otro de los mensajes de los familiares del otro joven muerto tras el tiroteo.