El candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, llega a las elecciones de mañana con la confianza de mejorar la performance de las PASO y cumplir con el objetivo inicial de ingresar a un hipotético balotaje en el que se imagina polarizando con el aspirante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Con una última semana de campaña hiperactiva organizada en torno a la advertencia de cómo sería el país y lo que significaría para la vida cotidiana la aplicación de las medidas que propone la ultraderecha, Massa y su equipo de campaña junto a los asesores de comunicación se mostraron con «confianza» y con «un espíritu positivo» sobre los resultados que arrojarán las urnas este domingo.
En el laboratorio de campaña de ‘Massa Presidente’ también existe la sensación de que «se hizo todo lo posible» y que «el trabajo realizado fue muy bueno» porque esperan celebrar el domingo a la noche en el bunker de Unión por la Patria, que volverá a funcionar en el espacio cultural C Complejo Art Media, ubicado en avenida Corrientes 6271, en el barrio porteño de Chacarita.
Lejos de los números favorables de la elección de 2019, el peronismo festejará y verá cumplido su objetivo si impide que Milei gane en primera vuelta y fuerza a un balotaje para el próximo 19 de noviembre, siendo la segunda fuerza más votada detrás de La Libertad Avanza.
«Entrar al balotaje» fue la misión trazada desde el inicio de la campaña previo a las PASO, donde UxP diseñó una estrategia electoral de «tres tiempos, tres pasos», aunque sufrió un inesperado traspié en las primarias de agosto porque el objetivo en ese momento era que Massa sea «el candidato más votado», pero ese título se lo arrebató Milei por unos pocos puntos porcentuales, en una elección que fue de tercios, como lo había anticipado la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En la previa de las elecciones generales, Massa, sin nombrarlos, estimó en una entrevista de Infobae que en las generales «podría ganar» UxP o LLA, pero «habría segunda vuelta» entre el león, identificado con Milei, y el tigre, vinculado a Massa.
En tanto, para el candidato peronista en tercer lugar se ubicará la aspirante de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich.
Sobre la campaña que desarrolló UxP, el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, evaluó que «durante este tramo» las propuestas de Sergio Massa «han conseguido mayores niveles de consenso».
«Sergio es quien se ha mostrado como el candidato más sólido, el que más propuestas ha hecho. Se ha presentado como el presidente de los trabajadores y hemos tomado medidas en beneficio de los trabajadores», analizó.
Con el sabor amargo de las PASO que incluyó la sorpresiva derrota en las provincias del norte del país y el avance de LLA en el conurbano bonaerense, Massa, los gobernadores y los intendentes peronistas alinearon las estrategias y se enfocaron en la recuperación de los votos perdidos en esas regiones que históricamente apoyaron al PJ.
Por eso, el relanzamiento de la campaña en esta etapa se hizo en Tucumán con la participación de todos los gobernadores oficialistas, la CGT, la CTA y los movimientos sociales, donde trazaron los principales ejes rumbo al 22, poniéndose al frente de la mesa chica de asesores el gobernador tucumano Juan Manzur.
En el cierre de la campaña en la provincia de Buenos Aires en el día de la Lealtad, Manzur sostuvo que «después de las PASO el peronismo se despertó y comenzó a caminar el territorio en las provincias, por lo que creo que vamos a tener una muy buena elección este domingo».
Para evitar cualquier efecto sorpresa, los números que manejan en UxP es que Massa «debe superar el 33,34 por ciento de los votos» para asegurarse, como mínimo, el segundo lugar en las elecciones.
Desde el bunker señalaron que el objetivo final «es alcanzar casi 8,4 millones de votos, 2 millones más que en las PASO, para lo que se proyectó un aumento de participación del electorado al 75 por ciento», cinco más que en las primarias pasadas.
Con esa misión, Massa recorrió varias provincias norteñas junto a los mandatarios, en reiteradas oportunidades visitó la ciudad santafesina de Rosario y también recorrió los distritos de Mendoza y Neuquén.
También realizó muchas actividades proselitistas con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que busca su reelección y que será clave su victoria para poder ir a la segunda vuelta con un mayor respaldo, un hecho que no tuvo Daniel Scioli en 2015.
Uno de los eventos más emblemáticos para la tradición peronista fue la caravana por la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza.
Si bien Massa contó con el respaldo político del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, fueron los gobernadores, los intendentes, los sindicalistas, los dirigentes de movimientos sociales, los referentes barriales y varios funcionarios nacionales los que decidieron ir a buscar a la gente en un contacto directo para explicarle las propuestas del «país que viene» y de lo que implican las medidas de Milei y Bullrich.
Uno de los que se destacó por sus actividades en diferentes ámbitos públicos cara a cara con la gente, fue el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que visitó diferentes obras para dialogar con los trabajadores, fue a empresas privadas y hasta se paró en estaciones de tren y colectivos.
En su cuenta de X (ex Twitter), Katopodis señaló: «Nuestro candidato Sergio Massa se ocupó de explicar durante la campaña cómo íbamos a resolver cada problema, cada desafío que tiene nuestro país porque es el más preparado».
Durante los dos debates presidenciales, Massa adoptó una postura de no confrontación siendo el candidato que exprese propuestas concretas.
Sin embargo, la anticipada suba del dólar ilegal después del segundo debate puso en alerta al candidato peronista, que postergó por varios días la campaña y se centró en su rol de ministro de Economía, al encabezar los operativos contra los especuladores financieros.
A raíz de este cimbronazo y una inflación que se mantiene en dos dígitos, la recomendación de los expertos en comunicación brasileños que asisten al candidato de UxP con el aval del presidente de Brasil, Luiz Inacio ‘Lula’ da Silva, fue «ir por todo», por lo que esta semana se avanzó contra las propuestas de Milei que tuvo su mayor demostración en los carteles de las estaciones de tren donde remarcaron el valor del boleto si ganan los opositores.
La idea de los consultares brasileños también se basa en «no perder la agenda» que Massa recuperó después de las PASO con las medidas económicas adoptadas con el objeto de recurar el poder adquisitivo del salario y luego enviadas al Congreso para que «la gente conozca la verdadera actitud de los opositores».
Bajo esa premisa, se eliminó la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, se eliminó las retenciones a las economías regionales, se alivió impositivamente a las Pymes y se devolvió el IVA a la canasta básica alimentaria y a productos de limpieza.
En ese contexto, Unión por la Patria, con la fórmula Massa-Rossi, buscará ir a una segunda vuelta, lo que el año pasado era algo que estaba muy lejos en el horizonte oficialista.