Adquirir una laptop es una decisión fundamental para quienes viven en espacios reducidos o conviven con varias personas. Tras la pandemia y la ampliación del home office como método de trabajo, las personas tuvieron que redefinir los ambientes hogareños, en pos de que sean funcionales y productivos. Y en ese sentido, las computadoras portátiles han sabido adecuarse a las necesidades de los usuarios.
Tener una laptop posee múltiples beneficios. Al ser compactas y portátiles, ocupan mucho menos espacio que una computadora de escritorio. Además, pueden guardarse fácilmente en un cajón, armario o mochila cuando no están en uso.
Por otra parte, estas computadoras son fáciles de transportar por lo que se puede mover un equipo de trabajo o entretenimiento de un lugar a otro sin esfuerzo. Con una laptop, se puede trabajar en la mesa de la cocina, ver una película en la cama o llevarla a otra habitación según sea necesario.
Y, finalmente, las laptops son dispositivos todo-en-uno que incluyen pantalla, teclado, ratón (touchpad), y a menudo, cámara web y micrófono. Esto elimina la necesidad de múltiples periféricos, cables, enchufes, lo que no solo ahorra espacio, sino que también reduce el desorden en áreas pequeñas.
¿Cómo elegir mi laptop ideal?
Antes de comprar una laptop, es importante tener en cuenta que pueden tener un costo más elevado que las computadoras de escritorio con especificaciones similares, y que su diseño compacto puede limitar su capacidad de enfriamiento y potencia de procesamiento.
En el mercado existen diversas marcas. Por ejemplo, quienes deseen una portátil que sea ligera y sencilla, pueden considerar una marca como Dell o Lenovo. Si lo que se busca es una pantalla de alta calidad, quizá las más adecuadas sesn Apple o Asus. Y si el presupuesto es limitado, hay opciones como Acer o HP.
Otro punto a considerar son los procesadores. Los Intel core son conocidos por su capacidad de procesamiento rápido y su eficiencia energética. Esta marca posee, además, diferentes variantes, que van desde la serie Core i3 hasta la serie Core i9. En general, cuanto mayor sea el número de la serie, mayor será el rendimiento del procesador. Por ejemplo, un procesador Intel Core i9 ofrecerá un mejor rendimiento que un procesador Intel Core i3.
Por otro lado están los procesadores AMD Ryzen, que también son famosos por rapidez en el procesamiento de datos y el ahorro de energía. Los diversos modelos van desde la serie Ryzen 3 hasta la Ryzen 9, siendo este último el que mayor funcionalidad brinda.
Finalmente, están las laptops con procesadores Apple, que son conocidas como MacBooks y están diseñadas y fabricadas por el gigante de la manzanita. Estos procesadores utilizan la arquitectura ARM en lugar de la arquitectura x86 de Intel o AMD, y son altamente rendidores, además de poseer una gran eficiencia energética. Esto permite una mayor duración de la batería en comparación con las otras laptops. Además, cuentan con capacidades de aprendizaje automático integradas, lo que es ideal para tareas como la edición de fotos o la traducción en tiempo real.
Además del rendimiento del procesador, también es importante considerar otros factores al elegir una laptop como la cantidad de memoria RAM, la capacidad de almacenamiento, la calidad de la pantalla y la duración de la batería. Por eso, es fundamental asesorarse antes de la compra para así ahorrase futuros dolores de cabeza.