El ex secretario de Planificación municipal y flamante presidente de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Ricardo Jilek, afirmó hoy que el saneamiento del área «requiere un reordenamiento territorial con participación popular que sirva de base a políticas de Estado». La cuenca, explicó, «es una complejidad que parte de lo hídrico pero que no solamente es lo hídrico, hay que sumar las capas de lo urbano, de lo habitacional, de lo industrial, de la infraestructura, de lo social y de los recursos naturales; lo que pasa en el espejo de agua es la consecuencia o el reflejo de todo lo que se hizo».
Por ello, indicó qu «hay que priorizar y ordenar las actividades económicas, buscando alternativas de desarrollo cómo polos tecnológicos», indicó.
Jilek dijo que antes de que actuara ese organismo «la ribera era intransitable por distintas razones y hoy ya se puede recorrer; las industrias que no tenían control estatal hoy tienen un sistema de fiscalización formalizado», comparó Jilek y anticipó que «cada vez más, y poco a poco, estos cambios van a ir siendo más visibles, más importantes y más profundos».
A eso aportan «la infraestructura de agua y cloacas: había vastas zonas de los municipios de conurbano que no tenían cloacas, y ahora la red está llegando; estos son cambios muy de fondo», ejemplificó.
«Hace falta un debate profundo sobre el ordenamiento urbano que queremos para la cuenca, hay que pensar cómo empezamos a regular la ocupación del suelo para que se paren los procesos de ocupación desordenada de alta densidad, para que podamos avanzar en el tiempo en darles mejor calidad de vida a todos los habitantes», insistió.
