Los jefes comunales nucleados en la Federación Argentina de Municipios (FAM) manifestaron su total repudio a las palabras expresadas por el dirigente camionero Pablo Moyano, en el marco del conflicto que se desató en el partido de Quilmes por la municipalización del servicio de recolección de residuos.
«Los diferentes pensamientos e intereses políticos y económicos nunca pueden resolverse anteponiendo la vida», señalaron en un comunicado.
En este sentido, el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez se sumó al repudio afirmando que «en este país donde se han conseguido tantos derechos para los trabajadores no pueden tolerarse este tipo de declaraciones».
«Los intendentes estamos siempre en la defensa de los trabajadores y también del pueblo de cada municipio», señaló, para añadir que «los dichos de Moyano hablan de una capacidad negativa que no puede justificarse como defensa de nada».
Los intendentes agrupados en la FAM aseguraron que «las palabras de este señor son de un total desparpajo e impunidad que no pueden tolerarse», al referirse a los dichos de Pablo Moyano sobre la posibilidad de que se produzacan muertes en el conflicto de la recolección de residuos en Quilmes.
Moyano declaró ayer, en relación a su discusión con el intendente Francisco Gutiérrez, que «si tiene que haber un muerto, va a haber uno, dos o tres».
El presidente de la FAM e Intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, manifestó además que «es de una total ferocidad utilizar en este contexto la trágica situación del intendente Hugo Rodríguez (Lobería) para generar presión ante un hecho que debe resolverse desde el diálogo».
Pereyra destacó que «bajo ningún punto de vista es admisible mencionar la palabra muerte ante la resolución de ninguna situación. Es inaceptable», dijo.
«Para los intendentes ante todo está el valor de la vida y el respeto por ella; el diálogo y el consenso en nuestra sociedad democrática», agregó. A su turno, Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó y titular de la Federación Argentina de Municipios de la provincia de Buenos Aires expresó que «toda acción o declaración que incite a la violencia es repudiable desde cualquier punto de vista».
«Es a través del diálogo y el respeto mutuo como se deben resolver los problemas, más allá de la gravedad de los mismos», añadió. «La sociedad nos está pidiendo a los dirigentes responsabilidad en nuestros actos y creo que este tipo de declaraciones no ayudan para nada», puntualizó Descalzo.
Por su parte, el intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta manifestó que los dichos del sindicalista «demuestran un profundo desprecio por la vida y los derechos de las personas».
Por último, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, dijo que «nadie puede manipular a los trabajadores de esa manera. En esta democracia en la que estamos viviendo, la defensa a la vida resulta prioritaria para cualquier ciudadano. Siempre vamos a estar a favor de los derechos de los trabajadores», afirmó.