La Corte Suprema de Justicia Bonaerense ratificó, mediante una acordada firmada hoy, la puesta en funcionamiento del departamento Judicial de Avellaneda Lanús, creado mediante la ley provincial 14.484.
La resolución de la Corte responde a la solicitud oficial elevada por el Ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, en la que requirió que se establezca la redistribución de la competencia territorial de los órganos judiciales.
La creación del nuevo departamento permitirá descentralizar de esta manera el distrito judicial de Lomas de Zamora, el más grande de Sudamérica. A partir su puesta en marcha, los vecinos de los barrios de Lanús y Avellaneda tendrán la posibilidad de acceder a los tribunales de manera más sencilla, simplificando los tiempos y dando mayor celeridad a las causas que anteriormente tramitaban en el departamento judicial de Lomas de Zamora.
En su resolución, la Corte requiere que se arbitren los medios necesarios para poner en valor los inmuebles de Hipólito Irigoyen 3940 y Vélez Sarsfield 2559, ambos ubicados en Lanús, en donde funcionarán las sedes del nuevo distrito. Las obras se realizarán a partir de un convenio firmado con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Además, el supremo tribunal informó de esta decisión al Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires (COLPROBA) y al Colegio de Abogados de Lomas de Zamora para así poder iniciar el proceso de creación del nuevo Colegio de Abogados de Avellaneda Lanús.
El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, impulsor de la creación de este nuevo departamento judicial, destacó la importancia que tiene esta decisión de la Suprema Corte bonaerense: “este es el último paso de un largo recorrido que emprendimos para hacer realidad el sueño de tener un departamento Judicial propio en Lanús y Avellaneda, porque nuestros vecinos se merecen tener una justicia más cercana.”
Según aclaró Álvarez, actualmente “el departamento de Lomas de Zamora tramita casi doscientas mil causas por año, atendiendo en 80 juzgados a dos millones y medio de personas. Esto lo constituía en el distrito jurídico más grande de toda Sudamérica. Es evidente que las cosas no podían seguir funcionando de esta manera si efectivamente queremos tener una justicia más ágil, cercana a la gente y dando respuestas”.