Un hombre de 61 años fue asesinado de un tiro en el pecho cuando salía de su casa de Lanús, y los investigadores creen que se trató de un ajuste de cuentas en el marco de la actividad laboral en la que se desempeñaba, la compra-venta de sebo.
Según informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió esta madrugada alrededor de las 4, cuando la víctima, identificada como Vicente Flores, salía de su casa ubicada en el cruce de Mendoza y Don Orione, de Villa Caraza.
De acuerdo al informe policial, cuando Flores había transitado pocos metros, dos personas bajaron de un automóvil que estaba estacionado en la zona, se acercaron rápidamente, uno de ellos extrajo un arma de fuego y, sin mediar palabra y a escasa distancia, le disparó un tiro en el pecho.
El hombre cayó ensangrentado al suelo y falleció casi de inmediato por la gravedad de las heridas, en tanto que ambos delincuentes corrieron nuevamente hacia su vehículo y escaparon del lugar sin robar ninguna de sus pertenencias.
Un vecino y amigo de Flores que vio lo sucedido acudió en su ayuda y se comunicó con la comisaría de la jurisdicción, cuyos efectivos pusieron en marcha un operativo rastrillaje, hasta esta mañana sin resultados.
Las voceros consultados relataron a Télam que si bien en un primer momento los pesquisas no descartaban que el hecho estuviera vinculado a una tentativa de robo, luego de tomarle declaración al vecino, a la esposa y al empleador de Flores comenzaron a trabajar con la hipótesis de un posible ajuste de cuentas.
Es que los tres testimonios dieron cuenta de que hace dos semanas Flores les relató que había sufrido amenazas en circunstancias muy similares a las ocurridas esta madrugada, cuando también habría sido abordado por dos personas que lo esperaban a la hora en que salía a trabajar.
En esa ocasión los agresores lo amenazaron a punta de pistola y supuestamente le dijeron «Dejate de joder con la cooperativa», aunque Flores los ahuyentó con un Magnum calibre .357 de su propiedad.
Esa misma arma fue encontrada hoy junto al cuerpo de la víctima, quien no habría tenido tiempo suficiente para utilizarla. Además, el vecino y amigo de Flores les dijo a los investigadores que creyó ver que el auto en el que se movilizaban los homicidas estaba estacionado en el lugar desde hacía unos 20 minutos, aunque no estaba seguro de qué vehículo se trataba.
En ese sentido, las autoridades solicitaron esta mañana las grabaciones de una cámara de seguridad instalada en la cuadra, con la intención de determinar si pudo captar el auto e identificarlo.
Flores era capataz en una cooperativa dedicada a la compra-venta de sebo, que consiste en grasa y hueso comprada a bajo costo en carnicerías y distribuidores de carne, que luego se utiliza para la fabricación de variados artículos, entre los que destacan los de perfumería, como el jabón.
Las distintas empresas que se dedican al rubro compiten entre sí, en ocasiones violentamente, por las rutas en las que con sus camiones visitan las carnicerías y otros comercios en busca del sebo, dijeron las fuentes consultadas. Interviene en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, cuyo responsable caratuló la causa como «homicidio».
