
Cipolla se vio obligado a detenerse cuando le cortaron el paso dos jóvenes a bordo de una motocicleta, uno de los cuales bajó y, tras exhibirle un cuchillo y amenazar con herirlo, subió al asiento del acompañante y le ordenó que condujera en dirección al barrio «Los Ceibos».
Un vecino de la zona observó la situación y se comunicó inmediatamente con el servicio de emergencia 911, por lo que los efectivos de distintas comisarías de la jurisdicción desplegaron rápidamente un operativo de saturación con la intención de cercar la marcha de los delincuentes.
Según dijeron los voceros, se trataba de «nada más que un asalto al voleo», aunque una vez en control de la situación, y al notar que se trataba de un automóvil importado, los delincuentes decidieron extorsionar a su familia de la víctima a cambio de su liberación.
En el trayecto de alrededor de 20 cuadras que separaban el lugar en el que abordaron a Cipolla hasta Los Ceibos, el delincuente tomó el teléfono celular de la víctima, llamó a su padre y comenzó a negociar una cifra para liberarlo sano y salvo, hasta que finalmente acordaron en la suma de 20.000 pesos.
Sin embargo, en las inmediaciones del barrio de emergencia, el delincuente notó la presencia policial y decidió ordenarle a Cipolla de que detuviera el vehículo, se bajó y corrió para escapar hacia una de las viviendas.
Los uniformados observaron lo que ocurría y alcanzaron a reconocer al delincuente, conocido en la zona con el apodo de «Cebolla» y con antecedentes penales por otros delitos.
Luego de constatar que Cipolla estaba ileso, los efectivos se dirigieron a la casa donde tenían información que vivía el delincuente, ingresaron y lo atraparon en el comedor cuando se aprestaba a fugarse por la parte trasera, dijeron las fuentes.
En poder del detenido, identificado por la policía como Cristian Gómez (21), quien acababa de recuperar la libertad hace un mes tras cumplir una pena por otro delito, fue secuestrado un cuchillo, con el que momentos antes había amenazado al joven del Alfa Romeo.