El Ministerio de Trabajo bonaerense realizó durante toda la semana un amplio operativo de inspecciones en panaderías del distrito de Lanús, que incluyó el relevamiento de once establecimientos, en los que labraron nueve actas de infracción por falencias en higiene y seguridad.
También labró una obstrucción y verificó que solo un comercio tenía todas las condiciones aptas para la correcta tarea laboral.
Durante el operativo, que relevó a un total de 32 trabajadores, se intimó a los responsables de las panaderías a presentar la documentación que acredite la correcta registración laboral. Trabajo verificó falencias en higiene y seguridad y de riesgo eléctrico (falta de disyuntor, puesta a tierra y cableado en malas condiciones), ausencia de matafuegos o matafuegos descargados o vencidos y capacitaciones en primeros auxilios, a la vez que constató desconocimiento del rol de incendio y uso de matafuegos y falta de señalización de salidas de emergencia e iluminación.
La actividad fue encabezada por el director de Inspecciones de la cartera laboral, Raúl Ferrara, quien fue acompañado por el secretario general del sindicato panadero, Gabriel Ruiz, y el delegado regional de Trabajo de Lanús, José Delogu.
Ferrara remarcó que «la tarea forma parte de un programa integral de inspecciones que se realiza de forma permanente en diferentes rubros y en cada municipio de la provincia, y ratifica la fuerte política preventiva de accidentes que impulsa el gobernador Daniel Scioli y aplica el ministro Oscar Cuartango».
«El índice de infracciones fue muy elevado, pero con la ventaja de que los problemas detectados se pueden revertir fácilmente. Una acción no tiene un fin recaudatorio sino todo lo contrario. Lo que se hace es recorrer la provincia informando y capacitando para evitar los riesgos de accidente a fin de que después de un tiempo perentorio se regrese a inspeccionar de forma inflexible», afirmó.
Aseguró que «no se está hablando de dinero sino de la vida de los trabajadores», en tanto detalló que las inspecciones en panaderías «se realizan de manera esporádica, intentando no perturbar la tarea de los comerciantes», pero «es prioridad que las actividades se hagan en un marco decente y sin riesgo para la salud».
