Al celebrar
las “bodas de oro” del jardín Los Leoncitos de Monte Chingolo, alumnos y
docentes organizaron un acto en el que hubo murga, suelta de globos y mucha
emoción.
las “bodas de oro” del jardín Los Leoncitos de Monte Chingolo, alumnos y
docentes organizaron un acto en el que hubo murga, suelta de globos y mucha
emoción.
El intendente
Darío Díaz Pérez fue el invitado de honor, quien agradeció a los padres y
maestros porque están “logrando que ningún pibe quede afuera de la educación”.
Darío Díaz Pérez fue el invitado de honor, quien agradeció a los padres y
maestros porque están “logrando que ningún pibe quede afuera de la educación”.
“Estos 50
años son para festejar pensando en cada día en que la institución tuvo sus
puertas abiertas. Esto es de los vecinos, porque vivieron aquí momentos de
alegría, de tristeza, pero por sobre todas las cosas siempre trabajaron para
que siga funcionando. Gracias a los docentes y a los padres, estamos logrando
que ningún pibe quede afuera de la educación y eso es importante para el
desarrollo de nuestro futuro”, expresó Díaz Pérez.
años son para festejar pensando en cada día en que la institución tuvo sus
puertas abiertas. Esto es de los vecinos, porque vivieron aquí momentos de
alegría, de tristeza, pero por sobre todas las cosas siempre trabajaron para
que siga funcionando. Gracias a los docentes y a los padres, estamos logrando
que ningún pibe quede afuera de la educación y eso es importante para el
desarrollo de nuestro futuro”, expresó Díaz Pérez.
Tras
realizarse los agradecimientos y respectivos homenajes a los maestros que
pasaron a lo largo de estos años por la institución, los niños y niñas de las
salas azul, roja y verde, deleitaron al público con coloridos trajes murgueros
y elementos confeccionados por sus familias, pensados especialmente para cada baile:
máscaras, títeres y tambores. Cabe destacar que la disciplina representada no
fue elegida al azar, ya que a través de ese ritmo, la comunidad educativa
revalorizó la importancia de la identidad popular, aquella que los identifica
como barrio.
realizarse los agradecimientos y respectivos homenajes a los maestros que
pasaron a lo largo de estos años por la institución, los niños y niñas de las
salas azul, roja y verde, deleitaron al público con coloridos trajes murgueros
y elementos confeccionados por sus familias, pensados especialmente para cada baile:
máscaras, títeres y tambores. Cabe destacar que la disciplina representada no
fue elegida al azar, ya que a través de ese ritmo, la comunidad educativa
revalorizó la importancia de la identidad popular, aquella que los identifica
como barrio.
Una vez finalizado
el baile, todos juntos cantaron el “feliz cumpleaños” y realizaron una suelta
de globos que fue fuertemente aplaudida por los niños y niñas que emocionados
observaban el cielo.
el baile, todos juntos cantaron el “feliz cumpleaños” y realizaron una suelta
de globos que fue fuertemente aplaudida por los niños y niñas que emocionados
observaban el cielo.
