El elenco de Carlos Romano dominó globalmente el encuentro, fundamentó su superioridad en una mayor convicción y solvencia en su funcionamiento. En el ganador se destacaron las actuaciones de Julio Mázzaro con 21 puntos y 6 rebotes, además de Diego Lo Grippo con 15 tantos y 9 rebotes. Por el lado de perdedor sobresalió la labor de Terrel Taylor, autor de 32 puntos y 12 rebotes.
La historia comenzó con Quimsa comandando los ritmos de un juego errático, al punto que en 4 minutos el tanteador apenas marcó 4-0 para la visita. Lanús se hundió en una zona de sequía y confusión en sus transiciones estacionadas, exhibiendo una selección apresurada de lanzamientos (33 por ciento de cancha).
No obstante con el trajín del reloj, el elenco de Santander halló soluciones en Taylor (9) para estampar un parcial 6-0 y adelantarse en el tablero 6-4.
A partir de ese punto llegó el vendaval santiagueño, ya que Quimsa usufructuó de las acciones rápidas, con un Lo Grippo (11) encendido, que le permitió ponerse 16-6, a falta de 1. 30 minutos.
El local no logró implantar dureza en su defensa, sólo contó con el aporte de Taylor en ataque y no pudo evitar finalizar el cuarto abajo 21-11.
En el segundo capítulo, Lanús rotó el banco en busca de respuestas, pero no modificó su rendimiento deslucido, a excepción del aire fresco que otorgó Boccia (6).
El partido se tiñó de imprecisiones y goleo bajo, con dos elencos escasos de efectividad y claridad. A los 4 minutos Quimsa seguía al frente 24-17, aprovechando la tendencia desesperada del oponente en sus tiros externos (0/7 en triples). La entrada de Dionisio Gómez (7) aportó en el andamiaje ofensivo de los santiagueños, quienes perdieron nitidez en sus avances. Lanús continuó inconexo y arribó al entretiempo en desventaja 35-28.
Tras las charlas en vestuarios, el local saltó renovado y con mayor energía para defender, lo que le posibilitó acechar en el tablero por 34-36, al minuto de juego.
Empero, los dirigidos por Romano apretaron el acelerador, apagaron el fuego de la reacción del contrincante y clavaron un fulminante parcial 13-4, gracias a las producciones de Mázzaro (8) y Marín (8). Esta circunstancia originó la máxima de la noche (53-40) para la visita, con 3 minutos en el reloj.
El local sólo generó peligro, y se mantuvo vivo, por el desequilibrio individual de Taylor (13), quien se erigió en la herramienta anotadora dada la ausencia de conectividad en los movimientos ofensivos. El segmentó se clausuró con Quimsa adelante por 60-48.
En el último cuarto, Lanús desplegó mayor intensidad y optimizó sus recursos defensivos. El local incomodó al rival, llevó el encuentro a un escenario de paridad y se acercó 58-63, en el meridiano del capítulo.
Quimsa siempre encontró caminos para frenar la embestida del oponente, generalmente de la mano calibrada de Mázzaro (7). Los de Santander lastimaron con Byró (9) y Boccia (5) y empujaron con más ganas que lucidez conceptual, y lograron ponerse a tiro (68-71), a falta de un minuto. Empero el destino les corrió la cara en una bomba de Moodie que coqueteó con el canasto y terminaron perdiendo un cotejo clave.
-Síntesis-:
Lanús (69): Victoriano 0, Byró 9, Malara 2, Levy 6, Taylor 32 (Fi); Boccia 11, Laprovittola 0, Fernández 0, Prego 3, Moodie 6. DT: Silvio Santander.
Quimsa (75): Jonathan Treise 5, Julio Mázzaro 21, Diego Cavaco 11, Diego Lo Grippo 15, Damián Tintorelli 4 (Fi); Nicolás Aguirre 2, Dionisio Gómez 7, Román González 2, Federico Marín 8. DT: Carlos Romano.
Parciales: Lanús 11-21, 28-35, 48-60 y 69-75.
Arbitros: Juan Fernández y Raúl Imosi.
Estadio: Antonio Rotilli (1.300).