Silvia Gómez, una mujer embarazada de siete meses, fue asaltada y amenazada de muerte por un delincuente a la salida de un cajero automático del que había sacado $ 1.300. Antes de irse, el ladrón le acarició la panza y le dijo, riéndose: «Chau, Carolina», en relación a Carolina Píparo, la mujer embarazada que se recupera tras ser baleada después de retirar plata de un banco en La Plata, y por cuyo ataque murió su pequeño hijo Isidro.
Silvia Gómez, la mujer que sufrió el delito, relató a Telenoche: «Se me acerca un hombre, que me abrazó y me dijo ‘quedate tranquila y dame la riñonera'». La mujer sospecha que el ladrón debe haberla visto cuando guardaba la plata allí. «No se dan cuenta que hay otra vida. Aunque me van a reintegrar la plata, igual eso me asustó mucho», concluyó.