El Partido Obrero de Lanús difundió un comunicado rechazando las declaraciones del concejal Mariano Amore del Acuerdo Cívico y Social, quíen había manifestado su beneplácito por el aumento que el gobierno nacional otorgara a jubilados y pensionados al tiempo que aseguró que la bancada del ACyS en el Congreso Nacional seguiría trabajando para conseguir el 82 por ciento móvil.
El comunicado del PO sostiene que el anuncio de la movilidad jubilatoria, anticipada por la presidenta Cristina Fernández, “fue efectuado con la finalidad de ofrecer razones para vetar el proyecto de 82% móvil sobre el salario mínimo que se encuentra tanto en Diputados como en el Senado. Esta publicidad no advierte un avance social, como lo manifiesta el contento del concejal, sino una notificación contra la intención de avanzar hacia el 82%. Año contra año, luego del anuncio del miércoles, el promedio anual de las jubilaciones aumentarán poco más del 20% –no el 26% que sumó alegremente la Presidenta. Por otro lado, mientras se considera desde la dirigencia de la Coalición Cívica de Lanús cierta felicidad por el anuncio presidencial, considerándolo como «la primera cuota del 82%», y se anhela por el trabajo de la Coalición Cívica en el Congreso, en realidad, con el transcurso de los días, comienza a salir a luz la mutilación que se ha perpetrado dentro del Parlamento contra el proyecto original del 82%”, sostiene el comunicado.
A continuación reproducimos el resto del escrito:
La comisión respectiva del Senado ha eliminado el restablecimiento del ajuste por inflación de las jubilaciones, congeladas desde 1994 a 2006, y también ha eliminado la disposición para que se ajusten por los salarios y no por la fórmula extravagante que se votó el año pasado. Por esta vía de podas, el próximo paso será dilatar el 82% sobre el salario mínimo a una escala de aumentos sucesivos que podría llevar hasta una década. Un aumento del mínimo sin derogar los congelamientos de Cavallo y de Kirchner llevaría al 95% de los jubilados a cobrar el piso. La Auditoría General, que depende del Congreso y no del Gobierno nacional, acaba de dictaminar que el gobierno no tendría recursos para pagar el 82%. Es claro que se ha armado un bloque entre la oposición y el oficialismo para liquidar el proyecto que establece el 82% sobre el salario mínimo y el descongelamiento de las otras escalas.
Carrió acaba de reconocer esta entregada al declarar que «sería mejor que el proyecto entre por Diputados debido a que el del Senado no contempla la actualización del fallo Badaro, además si se trata en Diputados vamos a ganar por ciento cincuenta votos a ochenta» (elsolonline, 23/7). No denuncia, sin embargo, la trenza entre la oposición y el oficialismo para estrangular el proyecto. Tampoco nos explica en qué consistió la oposición de su bloque, la CC, a la mutilación pactada en el Senado entre los bloques de la oposición y el oficialismo, ni la de sus socios del ‘panradicalismo’.
Mientras el proyecto sigue su trámite en Diputados, el Senado avanzó en la versión mutilada. En la Cámara de Diputados, la comisión de previsión había votado, primero, una jubilación mínima del 82% del salario mínimo; en segundo lugar, el reajuste de todos los haberes congelados, como lo estableció el fallo Badaro de la Corte Suprema. En tercer término, la movilidad futura de las jubilaciones de acuerdo con la evolución de los salarios. La capitulación de la oposición ocurre antes de que arranque el debate.
Los oficialistas sigue insistiendo, de todos modos, en que tampoco van a votar la versión mutilada. Apuntan a recortar aún más el proyecto, como paso previo a una fórmula de compromiso. La distancia entre los planteos del oficialismo y la oposición ha quedado reducida a 200 pesos, pues el nuevo aumento previsto para septiembre llevaría la jubilación mínima a 1.030 pesos contra los 1.230 que se obtendrían según el 82%. Los Kirchner quieren reservarse los anuncios para ellos, no que salgan de una ley. Para eso convocarían al Consejo del Salario.
Lo que no puede cerrar estas maniobras es la inquietud popular, como lo venimos constatando en las decenas de mesas que el Partido Obrero está levantando en todo el país.
El próximo 4 de agosto, cuando el Senado trate el proyecto, la Cámara de Diputados tiene agendado el suyo en su Comisión de Presupuesto. Aunque se selle un compromiso entre oficialistas y opositores, estamos frente a una batalla que recién comienza, porque los jubilados no dejarán pasar este atropello.
Nuestra propuesta es:
• Extendamos la campaña por el 82% y el proyecto integral a todo el país.
• Denunciemos la mutilación del proyecto original y exijamos su reposición.
• Firmemos por: 1) jubilación mínima del 82% del salario mínimo; 2) ajuste de los haberes de acuerdo con los fallos de la Corte; 3) movilidad futura de acuerdo con el salario.