La diputada provincial del Partido Justicialista, Marcela Ibarra, participó de la misa homenaje por el 114° del natalicio del ex presidente Juan Domingo Perón, celebrada en la iglesia San Juan Bautista de Valentín Alsina.
“Perón dejó el legado de un país, de una unidad que es atemporal, porque dio los fundamentos de una Argentina enmarcada dentro de lo que la doctrina implica. Al decir el pueblo es mi heredero, indica que cualquier peronista tiene la posibilidad de acceder a diferentes cargos. El peronismo es un estilo de vida, un sentimiento y tiene que volver a recuperar ese sentido místico que tenía”, afirmó la funcionaria en diálogo con APLanús.
Al ser interrogada sobre los diferentes actos que diversas fracciones del peronismo realizaron para recordar a Perón, Ibarra manifestó: “En relación con el acto que plantean desde el partido, que está compuesto por el intendente Darío Díaz Pérez y el Frente para la Victoria, nosotros no participamos porque somos el peronismo no kirchnerista. No compartimos la forma de gobernar de Kirchner ni su apreciación hacia el Partido Justicialista, que desde el principio planteaba la posibilidad de un movimiento trasversal y que el peronismo ya había pasado. Nosotros siempre nos mantuvimos dentro del peronismo. Igualmente creo que cuantos más homenajes se le hagan a Perón, mejor, y creo que todos tienen derecho a hacerlos”.
La diputada también opinó sobre la gestión del intendente Darío Díaz Pérez: “Lo que vemos y lo que la gente opina en las encuestas sobre este año y medio de gestión, es que no es precisamente buena. Nosotros planteábamos en los últimos tiempos de la gestión de Manuel Quindimil, que había cosas que no habíamos podido resolver, que la crisis del 2001, donde los municipios pagaron los costos más caros, hizo que el Municipio de Lanús, que fue uno de los primeros en tener todas sus calles asfaltadas, se encontrara con calles que no podía mantener, y así como muchas cosas que Quindimil no pudo cumplimentar en los dos últimos años de su gestión. Además, sus diferencias con Kirchner hicieron que se lo castigara desde el Gobierno nacional. Vemos ahora, en contraposición con eso, que Darío Díaz Pérez, que parece ser el delfín de Néstor Kirchner, tiene más posibilidades de acceder al financiamiento de las obras, que lamentablemente no se ven, las calles siguen rotas, las luminarias no funcionan, no hay barrenderos y muchas cuestiones cotidianas que a los vecinos les importa que no sean así”.