En la provincia de Buenos Aires existen dos grandes ligas de handball: FEMEBAL (Federación Metropolitana de Balonmano) y ASBAL (Asociación Sureña de Balonmano), ambas son las más importantes a nivel provincial, siendo la primera la de mayor relevancia y a la cual la gran mayoría de los equipos aspira a jugar; pero no todo es tan fácil, aun siendo tricampeones. Ese es el caso del Club Social y Deportivo Columbia, de Lanús.
“A nosotros no nos ayuda nadie. Nos sustentamos entre nosotros y con la ayuda de algunos padres”, denuncia Claudio “Caio” Hermida, jugador de la categoría mayores y director técnico del femenino en Columbia. Conciente de la situación del equipo que, si bien la sumatoria de campeonatos ganados los sitúa como los mejores, aún no tienen una cancha propia reglamentaria, lo que les impide jugar de local y los obliga a alquilarla a algún club de la zona con dinero que ellos mismos invierten.
“La idea es que se difunda la actividad y alguien nos pueda dar una mano”, manifiesta Hermida, mientras explica la situación de la categoría damas, campeonas de la liga en el Apertura y el Clausura del 2008 y subcampeonas del último torneo, que en noviembre participan del Encuentro Nacional de Clubes en Neuquén y no están en condiciones de financiar el viaje. “Ellas representan a Columbia pero también al municipio de Lanús”, subraya Sebastián Diocaret, arquero del equipo de mayores masculino.
Organizado en Apertura y Clausura, los últimos tres torneos de ASBAL fueron ganados por Columbia, en los cuales perdieron solamente un partido, y suman así cinco campeonatos en su haber. “Nosotros compramos camisetas, pelotas, trofeos, todo de nuestros bolsillos, no tenemos ningún tipo de aporte ni comisión que nos respalde”, aclara Claudio, situación que se repite en el resto de las actividades amateurs.
Por otra parte, Diocaret explica que el club, situado en Roma y Matanza, tampoco tiene el ingreso para sustentar todas las actividades que se realizan, como fútbol, patín, natación y taekwondo, pero que en este año pudieron refaccionar la cancha para que entrenen.
“Somos concientes que es un club de barrio que no podemos esperar que vengan y nos digan ‘acá tenés la mitad de la plata para el viaje a Neuquén’, pero lo que si queremos es que nos reconozcan un poco más”, expresa Caio, quien, además, resalta que mucha gente piensa que handball no lo juega nadie y asegura de que es uno de los deportes más jugados en el país.
Son aproximadamente setenta personas las que realizan ésta actividad en Columbia, entre varones y mujeres, desde los ocho años hasta los cuarenta. La categoría mayores masculinos está compuesta por Claudio Hermida, Pablo Mazzella, Nahuel Amarillo, Rubén Correa, Pablo Greco, Mariano D’Addese, Marcos D’Addese, Daniel Chico, Rodrigo Tobio, Diego Romero, Sebastián Isabella, Ezequiel Pangaro, Sebastián Diocaret, Germán Alonso, Nahuel Pérez, Diego Pugnali, y están dirigidos por Sebastián Cimino; todos tienen la misma meta, vencer las trabas legales y económicas para poder hacer lo que mejor les sale: jugar al handball en las condiciones que se merecen.
Cecilia Scotti