La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo pidió a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) que investigue la posible existencia de un nieto o nieta nacida en cautiverio que no figura en sus registros de búsqueda, luego de que un hombre, sobreviviente de un centro clandestino de detención de la última dictadura cívico-militar, afirmó que estuvo detenido junto a una mujer embarazada de varios meses de gestación que había sido secuestrada en Lanús.
Se trata de Beatriz Alicia Lenain, secuestrada en 1977 junto a su esposo Carlos Eduardo «Largo» Garak, y durante su cautiverio en el centro clandestino de detención Pozo de Quilmes habría estado embarazada, según declaró el sobreviviente Fernando García, un ingeniero forestal que trabajaba en la empresa de energía eléctrica Segba al momento de ser tomado prisionero en mayo de 1977.
El testimonio fue brindado por García ante el TOF 1 de La Plata en el juicio que se sigue desde octubre de 2020 a 17 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por los secuestros, torturas y muertes cometidas contra casi 500 víctimas cautivas en los centros clandestinos Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, que funcionó en la Brigada de Lanús.
Emanuel Lovelli, querellante en el juicio en representación de Abuelas de Plaza de Mayo, explicó que se le pidió al Tribunal «que mandara un oficio al Conadi, que tiene un equipo de identificación de mujeres embarazadas, y ese oficio se remitió a esa unidad que es el órgano administrativo que determina la inclusión de esa familia al Banco Genético, un proceso que lleva un tiempo de investigación».
Lenain, trabajadora estatal y militante peronista, fue secuestrada junto a su esposo en su casa de Lanús Oeste en febrero de 1977 y tanto ella como Garak permanecen desaparecidos. La pareja tenía una hija de un año de edad al momento de ser secuestrada.
«Desde Abuelas nos pusimos a disposición de ella (la hija de Beatriz y ‘Largo’), estuvimos conversando con ella, está muy conmovida (con la posibilidad de que exista un hermano o hermana)», destacó Lovelli.
El letrado precisó que la unidad de identificación de embarazadas de la Conadi «tiene que acreditar los dichos de García y luego, si este equipo dice ‘sí, esta mujer estaba embarazada o es altamente probable que estuviera embarazada’, se llamará a la hija de Beatriz para que deje su muestra, eso aun no ha ocurrido».
El 15 de febrero último Fernando García declaró ante el TOF 1 las circunstancias en que fue secuestrado en mayo de 1977 y cómo fue llevado al Pozo de Quilmes, donde compartió cautiverio con otras víctimas cuyos nombres aportó.
«Estaban el ‘Colo’ y ‘Largo’; del ‘Colo’ supe poco, de ‘Largo’ me enteré que tenía a su compañera en el piso de abajo (del centro clandestino), donde estaban detenidas varias mujeres. Era hija de un coronel del Ejército que había muerto y decían que ella estaba embarazada, un embarazo de 4-5 meses, decían», detalló García.
El sobreviviente aclaró que él no vio nunca a la esposa de ‘Largo’, pero este sí podía ver a su mujer cuando le permitían salir a una especie de balcón del que se podía ver a las mujeres detenidas en el piso de abajo.
«Cuando estaban los guardias más cordiales las chicas salían al patio y cantaban 10, 15 minutos; luego las volvían a entrar y a ‘Largo’ lo dejaban salir a mirarla», recordó.