
Distintas tareas de fumigación son realizadas en cárceles y dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), con el objetivo de evitar la transmisión del dengue.
“Hay un cronograma de fumigación diario por complejo penitenciario y se repite con la mayor frecuencia posible en los horarios matutinos y vespertinos en que los mosquitos salen a picar”, explicó el director de Seguridad e Higiene del (SPB), Sergio Migoya.
Además, con el objetivo de minimizar los riesgos de contraer el dengue, los jefes de Complejos Penitenciarios fueron informados sobre la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti, y medidas más eficientes para prevenirla.
Los especialistas del área de saneamiento ambiental fumigaron con cipermetrina los espacios extramuros desde una camioneta, mientras que dentro de los penales la tarea fue efectuada por agentes penitenciarios con una mochila con el veneno.
Asimismo, todos los establecimientos penitenciarios de la provincia de Buenos Aires recibieron la folletería para distribuir en todos los sectores de los penales con los consejos prácticos preventivos que incluyen el cambio frecuente del agua de los bebederos de animales y floreros, tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre, quitar cualquier elemento que pueda acumular agua (botellas, baldes o cubiertas, entre otros).