La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) instaló un dispositivo de control industrial en la empresa Refinería Del Centro, en Lanús, y otro en la empresa Cepas, en Almirante Brown, con el objetivo de monitorear de forma automática sus vertidos. Este equipo es parte de un sistema de control, ideado y construido localmente, para vigilar de forma automática los efluentes líquidos que generan las actividades industriales, optimizándolo con conectividad 4.0. Este sistema se compone de estaciones fijas y móviles que pueden ser dispuestas en distintas empresas.
Los establecimientos fueron seleccionados para disponer allí los nuevos equipos debido a que se encuentran cursando el último tramo de sus planes de adecuación y/o en etapa de puesta a punto de planta de tratamiento de efluentes líquidos. El objetivo no es sancionar ni utilizar los equipos como base de inicio del procedimiento sancionatorio, sino evaluar de manera remota y permanente la evolución del tratamiento y mejora de los efluentes.
El presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella, resaltó que: “La innovación tecnológica nacional al servicio del control industrial en la Cuenca constituye una herramienta clave porque optimiza y automatiza el monitoreo de efluentes y eso permite obtener información muy precisa, tanto para vigilar los establecimientos como para hacer los seguimientos de los tramos finales de su adecuación a la normativa vigente”.
Este proyecto para el desarrollo de un sistema de monitoreo propio fue realizado con financiamiento del organismo y aportes del Fondo Tecnológico Argentino de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i).
Además, ACUMAR se encargó de diseñar el problema tecnológico, es decir, que definió los alcances del proyecto acorde a sus necesidades de gestión, y las pymes electrónicas se encargaron de desarrollarlo. Estas son tres empresas nacionales asociadas a la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), las que mantienen vinculación con el Centro Tecnológico Metalúrgico (CETEM) y la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB);
La incorporación de esta tecnología cien por ciento nacional le permite al organismo consolidar la función del control industrial, ya que monitorea de manera remota los efluentes que vuelcan los establecimientos. Su operatoria permite tomar muestras de líquidos, medir y transmitir información en tiempo real, que puede ser visualizada online y vigilada en el Centro Integrado de Monitoreo y Control Ambiental (CIMCA) de ACUMAR.
