El diseño de interiores es, desde hace décadas, una práctica que combina saberes diversos que van desde la composición de los espacios hasta el uso de los materiales y de los colores.
La búsqueda de armonía o de disrupción depende de variables diversas pero, ante todo, el buen gusto se diseña. Así lo demuestran sitios especializados que señalan las tendencias que recuperan las tradiciones y las proyectan al escenario actual.
Claro que el 2024 viene, como en los últimos tiempos, con una recuperación del pasado, reviviendo elementos tradicionales como columnas, frisos y molduras para ser sumados a espacios modernos, atemporales, que destacan por su elegancia y singularidad.
También se puede espera que haya una verdadera explosión de colores, con usos audaces en paredes, techos y suelos. «Los colores vibrantes crea un impacto visual realmente impresionante que transformará por completo cualquier ambiente. Prepárate para una explosión de color y estilo en tus proyectos de decoración en el próximo año», señalan en el sitio www.deltamobleandorra.com, un clásico del diseño europeo.
Pero en el contexto actual, donde las viviendas tienden a ser más compactas y hay menos espacio, la funcionalidad y la optimización del área disponible se han convertido en aspectos cruciales del diseño de interiores. Un ejemplo son las sillas y sillones, que deben adaptarse a la construcción y no a la inversa. Por ejemplo, la selección de una simple butaca puede ser central para la comodidad de una habitación, ya sea de un living o de una sala de lectura. Pero solo con mirar Butacas Andorra, por ejemplo, uno entiende que algunas son ideales para relajarse, mientras que otras, son para equipar un escritorio.
Con los sofás sucede lo mismo. Todos deben ofrecer máxima comodidad, pero no todos pueden servir a la función si se los ubica en un lugar no estudiado. “Los sofás con almacenamiento integrado son otra innovación destacada, proporcionando un lugar cómodo para relajarse mientras ocultan de manera inteligente espacios de almacenaje adicionales”, se pone como ejemplo en deltamobleandorra y así se señala cómo debe ser ese matrimonio entre forma, función y espacio.
Además de estos ejemplos, hay una variedad de opciones que incluyen camas abatibles, estanterías modulares y escritorios convertibles, todos diseñados para maximizar la funcionalidad sin sacrificar el estilo.
Estos muebles son ideales no solo para espacios pequeños, sino también para aquellos que buscan un diseño de interiores minimalista y organizado.
También hay una realidad que ya no es tendencia y es la irrupción de la tecnología en el ámbito del hogar. La “domótica”, como se conoce a esta especialidad, ya está presente creando muebles y espacios inteligentes y funcionales.
Mesas de centro inteligentes, espejos interactivos y sistemas de iluminación son algunos de los más conocidos, pero también tiene consecuencias a niveles de comodidad, habitabilidad y seguridad. A esto se suma la inmótica, que centra su objetivo en la optimización del consumo energético a gran escala, con el objetivo de casas verdaderamente sustentables en el corto plazo.