Un jubilado de 69 años oriundo de Lanús falleció luego de haber contraído fiebre amarilla en un viaje que hizo a Río de Janeiro entre fines de febrero y principios de marzo, acompañado por su nieto de 14 años. Ninguno de los dos se había vacunado, pero el chico no presentó síntomas de la enfermedad.
La víctima, identificada como Juan Domingo Ievoli, estuvo internada en terapia intensiva del Sanatorio Finochietto de la Ciudad de Buenos Aires y murió el 21 de marzo por la tarde.
“Durante la madrugada del día 9 de marzo comenzó con fiebre y se automedicó. El día sábado 10 solicitó atención en domicilio y el médico que lo atendió sugirió que concurra a un centro de atención para tener la posibilidad de realizar estudios complementarios”, indica un informe elaborado por el jefe de Epidemiología de Lanús, doctor Hernán Blum.
A las pocas horas Ievoli fue internado con diagnóstico de “síndrome febril agudo inespecífico” y presentó complicaciones hepáticas, por lo que el lunes 12 quedó internado en terapia intensiva y se le hicieron los análisis que determinaron el contagio de fiebre amarilla. Pese al tratamiento específico, falleció a los pocos días.
Como medida de prevención, fumigaron las nueve manzanas que rodean la vivienda de la víctima, en Monte Chingolo.
Al confirmarse el caso, como medida de prevención desde el Municipio de Lanús implementaron un operativo de fumigación de las nueve manzanas que rodean la vivienda de la víctima, en Monte Chingolo. Según las autoridades locales, en la zona no se registraron otros vecinos con cuadros propios de la fiebre amarilla y tampoco presentó síntomas su nieto, que vive con su mamá en Lomas de Zamora.