La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySa) propondrá una suba en las tarifas del 26 por ciento anual a partir del 1° de mayo. Además, buscará sustituir de manera progresiva los subsidios vigentes en algunos partidos del Gran Buenos Aires.
La propuesta será realizada en una Audiencia Pública convocada para el 15 de marzo que se formalizará mediante su publicación mañana en el Boletín Oficial, y en la que se invitará al Ente Regulador de Aguas y Saneamiento (Eras) a que organice esa instancia de participación ciudadana.
El llamado a la nueva audiencia incluirá la propuesta de actualización tarifaria presentada en diciembre por José Luis Inglese, el presidente de Aysa, empresa que presta el servicio de agua potable y cloacas a 3,5 millones de usuarios de la Capital Federal y conurbano.
Desde Aysa se explicó que la propuesta de modificación tarifaria incluye un incremento del 26% a partir del 1 de mayo para todos sus usuarios, y refleja la estimación inflacionaria del 15 por ciento comprometida por el Gobierno y la necesidad de equilibrar el déficit operativo por la incorporación de 8 nuevos distritos concretada desde 2016.
Así, la tarifa promedio de un usuario residencial será de 208 pesos por mes y por servicio, el de agua y el de saneamiento, que significará una factura de 416 pesos, en tanto que la tarifa mínima va a ser de 130 por mes y por servicio.
Para aclarar el alcance de los aumentos, desde la empresa se explicó que más del 80 por ciento de los 3,5 millones de usuarios están por debajo de tres tarifas mínimas (390 pesos), y el 50 por ciento por debajo de los 208 pesos.
La propuesta de incremento tarifario, la única prevista para todo 2018, fue presentada como la continuidad de la política para «la reversión del deterioro de tarifas y la recuperación del equilibrio económico de la concesión», lo que desde la empresa se considera «pre requisito para el logro de universalización de los servicios».
Al mismo tiempo, desde Aysa se propondrá en la audiencia la sustitución de los subsidios zonales tiene como objetivo un sistema tarifario uniforme en toda el área de concesión, lo que representa un 25 por ciento de la tarifa y que beneficia a 1,1 millón de usuarios.
La eliminación de los subsidios debería entrar en vigencia el 1 de mayo de acuerdo a la Disposición 19 de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de 2017, pero la empresa solicitará en la audiencia que esa reducción del 25% en los valores tarifarios aplicables a usuarios de categoría residencial sea descontada gradualmente a lo largo del año.
La propuesta es una reducción paulatina de los descuentos zonales a lo largo de cuatro bimestres consecutivos, comenzando el 1 de julio y reduciendo cada uno de ellos un 6,25% hasta completar el porcentaje total a comienzos de 2019.
Desde la empresa se explicó que desde 2016, Aysa pasó bajo su jurisdicción a los usuarios de los partidos bonaerenses de Escoba, José C Paz, Moreno, Malvinas Argentinas, San Miguel, Merlo, Florencio Varela y Presidente Perón que estaban bajo la jurisdicción de la Aguas Bonaerenses, la prestadora del servicio provincial.
Ninguno de los usuarios de estos 8 partidos, a los cuales se sumará a partir del 1 de julio el partido de Pilar, cuenta un subsidio tarifario, por lo cual la eliminación de mismo pondrá en pie de igualdad a todos los clientes para dar lugar al criterio de subsidios personalizados a través de la tarifa social.
Con este nuevo esquema se estima que 1,1 millón de usuarios dejarán de percibir el subsidio del 25%, pero estos podrán acceder a la tarifa social que establece el programa de Aysa, el cual prevé para 2018 un incremento en la factura de 52 a 65 pesos por servicio y por mes.
Si bien el número de usuarios alcanzados por la reducción del subsidio será importante, el monto total no superará los 200 millones de pesos al año, debido a que afecta a sectores que actualmente pagan las tarifas más bajas del sistema.
En este mismo aspecto, se prevé para 2018 destinar unos 720 millones de pesos para asegurar el acceso de 375.000 beneficiarios a la tarifa social, es decir unos 275.000 que ya gozan del beneficio y otros 100.000 que desde la empresa se estima se podrán sumar entre los que perderán el subsidio.
La readeacuación tarifaria prevé que los ingresos tarifarios -en 2016 la empresa facturó un total 16.000 millones de pesos- permitan cubrir las erogaciones operativas de la prestación de sus servicios, y no incluye las millonarias inversiones que requiere el crecimiento del sistema.
La inversión en grandes obras previstas para 2018 alcanzarán los 1.000 millones de dólares, de los cuales 500 millones provendrán de los aportes del Gobierno nacional y créditos de organismos internacionales (BID, BM y CAF), y otros 500 millones de los aportes de Obligaciones Negociables recientemente emitidas por Aysa.
Este capitulo cuenta con 320 obras en etapa de ejecución, contratación o licitación, e incluye los trabajos de los sistemas Riachuelo, Berazategui, y Agua Sur, las plantas de tratamiento Fiorito y Lanús, y las ampliaciones de las plantas Sudoeste y Hurlingham.