Un adolescente de 14 años murió asesinado cuando intentaba robar un kiosko en la localidad de Monte Chingolo a manos de un jóven de 17, que fue liberado por la justicia por entender que se trató un caso de «legítima defensa».
El hecho ocurrió el martes pasado en un kiosco situado en el frente de una casa ubicada en la calle Chorroarín al 2800. El hijo del dueño del lugar, de 17 años, estaba en la casa con amigos cuándo escuchó unos ruidos extraños, por lo que tomó un revólver y salió a la calle para ver que era lo que sucedía. Siempre según la versión que dio el adolescente al declarar ante la Justicia, vio a dos chicos que estaban trepando un muro y advirtió que uno de ellos estaba aparentemente armado, motivo por el cual, al ser amenazado por el joven, le disparó.
Voceros judiciales de Lomas de Zamora dijeron que el muchacho realizó el disparo con un revólver calibre .32 largo marca Doberman, con el que hirió a uno de los supuestos asaltantes, identificado como Gabriel Gómez (14). El herido fue llevado en un remis por su amigo a la Unidad Sanitaria General San Martín, adonde llegó muerto producto de la herida de arma de fuego a la altura del estómago.
La fiscalía a cargo de la investigación dispuso en principio la detención del muchacho que asistió al herido, quien al llegar al centro asistencial contó a los médicos que su amigo había sido agredido a tiros cuando entraba a comprar al kiosco.
No obstante, ante ciertas dudas surgidas de la pesquisa, los investigadores decidieron mantenerlo aprehendido mientras continúa la investigación sobre lo ocurrido.
En tanto, en el lugar del hecho, la policía secuestró el arma del joven que realizó el disparo, en cuyo tambor se encontraron tres proyectiles intactos, y otro revólver que estaba tirado en el patio y que se sospecha que pertenecía al adolescente fallecido.
Ahora resta que la Justicia determine si el arma del kiosquero estaba debidamente registrada y si la que supuestamente llevaba el adolescente fallecido fue disparada o estaba en condiciones de ser empleada.
Además, por orden de la fiscalía, se procedió a recepcionar testimonios de vecinos del lugar y se realizaron pericias de dermo-test a los presentes, al tiempo que se trataba de establecer si alguna cámara de seguridad, municipal o privada, pudo captar algún tramo del suceso.
Las fuentes informaron que, tras el episodio, el hijo del kiosquero fue detenido en forma preventiva, aunque 24 horas después quedó en libertad porque para la Justicia, en principio, realizó el disparo en un acto de legítima defensa, agregaron las fuentes.
Si bien el hecho continuaba en una etapa de plena investigación, no se descartaban hipótesis alternativas a la del supuesto robo, por lo que eran intensificadas las pesquisas para tratar de esclarecer las circunstancias del hecho.
La causa fue inicialmente instruida por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 14 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, aunque iba a ser derivada a la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 3 del mismo departamento judicial, ya que los involucrados son menores de edad.
