La Comunidad de San Egidio sirvió ayer, como lo viene haciendo hace 20 años en el país, sus almuerzos navideños para personas empobrecidas o en situación de calle, en las parroquias porteñas Nuestra Señora de las Victorias en Retiro y San Ildefonso en Palermos, y en la cripta del Santísimo Sacramento de Retiro.
También hubo otros almuerzos navideños en Villa Martelli, en el Centro Misional María Madre de la Paz y en el Hogar Universal, en la parroquia de San Pedro, del barrio de la Boca, en el Hogar para ancianos Marín de San Isidro, en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Almafuerte, en el Hogar Monseñor Di Giorgio, en la capilla de Santo Domingo de Lanús, y en la iglesia de Nuestra Señora de Luján de Gregorio de Laferrere.
Marco Galo, referente de la comunidad, destacó que se servieron otros almuerzos en las ciudades bonaerenses de Coronel Pringles y Bahía Blanca, y estimó que unas 2.000 personas participaron en esta Navidad.
Esta tradición llega también a más de 70 países del mundo, y según calcula la organización fueron más de 200 mil las personas pobres que fueron servidas en almuerzos de Navidad por la Comunidad de San Egidio.
En la Argentina fueron más de 20 los lugares, además de compartir la merienda en el penal de mujeres en Ezeiza, el 21 y en la cárcel de Villa Devoto.