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Repudian atentados contra los murales de jóvenes militantes

El mural de homenaje a Mariano Ferreyra, ubicado sobre Yrigoyen al 4000 en pleno centro de Lanús, apareció alterado intencionalmente con pintura sobre la imagen del joven y el texto que integra el mural, según denunció el Partido Obrero local.
«El caso de nuestro compañero Mariano Ferreyra es recordado por el pueblo argentino, particularmente por la juventud trabajadora, como un crimen de la burocracia sindical, las patronales y el estado, que acabó con la vida de un joven militante para defender un negocio. Arrojo luz sobre la tercerización y la precarización laboral que atraviesan los trabajadores, y despertó un fuerte repudio a los métodos de las patotas sindicales y la represión sobre el movimiento obrero. La lucha por justicia por Mariano Ferreyra y cárcel a los responsables materiales e intelectuales de este crimen conmovió al pueblo argentino.  Tres meses después de su asesinato se conquistaba la prisión de José Pedraza (líder del gremio ferroviario y principal responsable del ataque a los trabajadores) luego de una intensa movilización popular que desde el día posterior a los hechos ocupó las calles con el reclamo de justicia», explicaron desde la organización.
Desde Patria Grande Lanús informaron que también aparecieron pintados «los murales que hacen homenaje a Maximiliano Kosteki y Darío Santillan, ubicados en la estación de Lanus, y el que fue realizado por familiares y amigos de Nicolás Vázquez quien en el 2013 fue asesinado por la policía bonaerense».
“En el mes de la Juventud Militante repudiamos estos hechos que atentan a la figura de los compañeros, en uno de los atentados tapando sus ojos y boca. Dichos murales tienen un valor simbólico de reconocimiento de lucha y organización, de identidad militante de nuestros territorios, de nuestros barrios, en memoria por Nicolás, quien como tantos fue víctima de gatillo fácil”, informó Leandro Quattrucci referente de Patria Grande Lanús.
Y agregó: “Expresamos nuestra preocupación frente a estos hechos, que no los consideramos aislados sino como una provocación dirigida a todos lo que nos estamos moviendo frente a las medidas antipopulares del Gobierno. Al atacar los murales, atacan los símbolos de una juventud que se organiza, que lucha, que tiene memoria  y que se expresa contra las medidas neoliberales».

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